Juntos por el Cambio vive una guerra abierta de “todos contra todos”: Larreta apuró a Macri para que no rompa la alianza para irse con Javier Milei; Vidal propuso que se bajen todas las candidaturas pero nadie la respaldó, ni siquiera los propios; y Morales recogió el guante, ninguneó a Vidal y fue criticado por los “libertarios“. Arde la oposición.
Al borde de la ruptura por sus diferencias internas, Juntos por el Cambio no encuentra calma, ni siquiera cuando el oficialismo también cruje por las operaciones cruzadas.
“No siento que Macri se quiera ir”
Las internas de JxC estallaron tras la decisión que tomó Horacio Rodríguez Larreta para que las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires sean bajo la modalidad de “desdoblamiento concurrente“.
Tan sólo un día antes, Mauricio Macri había apurado al Jefe de Gobierno porteño, afirmando que “No creo que Horacio haga eso, sería ir en contra de los vecinos”.
Tras el anuncio larretista, el expresidente no pudo evitar sentir que se le desautorizó públicamente. Y por ello, en esas mismas jornadas advirtió ante el Círculo Rojo que el eje de la política nacional se correría hacia la derecha de Javier Milei, alejándose del “dialoquismo” del alcalde porteño.
Al respecto, en un un almuerzo organizado por el Consejo Interamericano del Comercio y la Producción (Cicyp), Macri consideró que:
“Nuestro candidato tendrá que demostrar que, más allá de las intenciones rupturistas y de cambio que tiene Javier Milei, nosotros tenemos las mismas pero con experiencia. Eso debería inclinar la balanza a favor nuestro”.
Estos comentarios -sumados a coqueteos previos- despertaron las alarmas en JxC, donde figuras como Elisa Carrió denunciaron que Macri deseaba romper la alianza para unirse a los libertarios:
“Mauricio no quiere estar más en Juntos por el Cambio. No quiere estar en el radicalismo. No quiere estar con la Coalición Cívica. Mauricio quiere estar con Milei“, manifestó Carrió en entevistas televisivas.
Tampoco ayudó a calmar las aguas la propuesta del propio Milei, que invitó a Patricia Bullrich y a Macri a ir a una interna en un “partido nuevo“, por fuera de Juntos.
Ahora, en una jugada por partida doble que por un lado busca “calmar las aguas”, pero por otro apurar al ex presidente, Horacio Rodríguez Larreta afirmó: “No siento que Mauricio se quiera ir con Milei, él es parte de Juntos Por el Cambio”, dijo Larreta.
La similitud con una frase de Macri no puede ser casual. Larreta parece estar devolviendo gentilezas.
En cuanto a la posibilidad de integrar al libertario en JxC, el alcalde porteño remarcó que “no es parte de Juntos por el Cambio y punto”. Otra frase que guarda llamativa similitud con la respuesta que esbozó Bullrich sobre la invitación de Milei a la interna extrapartidaria: “Soy de Juntos por el Cambio, punto final“.
Pero luego, la ex ministra de Seguridad remarcó: “Si él (Milei) quiere una interna en Juntos por el Cambio, acepto. Pero me parece que Milei es parte de otro partido”.
Pareciera ser que Bullrich y Macri buscan sumar a los libertarios a Juntos, aunque Larreta, la Coalición Cívica y la Unión Cívica Radical (UCR) ya advirtieron que “no formarán parte” de ninguna alianza con el líder de La Libertad Avanza. ¿Aire de ruptura en JxC?
¿Barajar y dar de nuevo?
En medio del terremoto, la diputada María Eugenia Vidal propuso una idea que no fue bien recibida por nadie, ni siquiera por su propia tropa. Consideró que debían “bajarse” todas las candidaturas.
“Creo que el PRO tiene que bajar todas las candidaturas, a todos los cargos y volver a empezar; pensar cuál es la mejor oferta que le tiene que hacer a los argentinos en la provincia, en la ciudad y el país y, sobre todo, mostrar su programa de gobierno y las reglas con las que va a competir”, había dicho Vidal.
Larreta fue de los primeros en negarse:
“Quien define quien se sube y quien se baja es la gente en las PASO. Lo mejor es que la gente decida y no los dirigentes subiendo y bajando”.
La crítica al candidato a dedo fue un tiro por elevación a Macri, quien busca imponer a su primo Jorge Macri como el candidato único del PRO al gobierno porteño.
A Vidal no le hizo caso ni su candidato a gobernador, Cristian Ritondo, quien no piensa bajarse de la competencia contra Diego Santilli por la provincia de Buenos Aires.
“Mucho ruido”
Otro que cuestionó la insólita propuesta vidalista fue el titular de la UCR nacional, el gobernador jujeño Gerardo Morales.
El boina blanca cuestionó la idea y sugirió incluso que la propuesta responde a que Macri se arrepintió de su decisión de no ser candidato en los comicios de este año: “Llama la atención la propuesta de Vidal, salvo que se haya arrepentido Macri”.
Morales aclaró, no obstante, que es “una propuesta para el PRO, nosotros somos otro partido“.
“Hay mucho ruido en el PRO, no me quiero meter hasta que se tranquilice un poco todo”.
Y finalmente lanzó una advertencia al que rompa la alianza:
“No creo que ningún dirigente del PRO, del radicalismo, de la Coalición Cívica o del peronismo republicano que sea tan irresponsable para romper Juntos por el Cambio. En mi opinión es la fuerza política que está en condiciones de gobernar el país, con todos nuestros defectos y virtudes”, sostuvo.
“Señor Feudal”
En otro orden, el jujeño afirmó que hace “varios meses” que no habla con Macri y, en relación a Javier Milei, a quien definió como un desquiciado, dijo que si gana las elecciones sería “catastrófico para la Argentina”.
Aseguró que no comparte “el acercamiento a Milei” de Macri y compañía y advirtió que “no cuenten con nosotros” -en alusión al radicalismo- para establecer alianzas con los “libertarios”.
Asimismo, opinó que Milei tiene posturas “desquiciadas” entre las que nombró sus iniciativas respecto a la venta de órganos, eliminación del Banco Central o la libre portación de armas.
Por su parte, Milei recogió el guante y cargó contra Morales, afirmando que:
“Maneja la provincia como un señor feudal, tiene 40 familiares trabajando con él y censura a quién lo critica”.
