El diputado de Hacemos Coalición Federal, Nicolás Massot, denunció que el gobierno de Javier Milei amenazó con “carpetazos” y “campañas de desprestigio” a los legisladores que rechacen u objeten la Ley Ómnibus cuyo tratamiento comenzó este miércoles. La denuncia se suma a la amenaza libertaria de crear una procuraduría para hostigar a los gobernadores.
En el marco de las frenéticas negociaciones para impulsar el mega proyecto libertario, la administración de La Libertad Avanza (LLA) no ahorro en amenazas y aprietes a legisladores de la oposición colaboracionista, los mismos que necesita desesperadamente para aprobar la Ley Ómnibus.
De hecho, el propio Milei los había acusado de “coimeros”, de “idiotas útiles”, de “izquierdosos” y de “valijeros“.
El pasado fin de semana, Milei ponderó como positiva la eliminación del capítulo fiscal de la Ley Ómnibus:
“Ahora no van a poder discutir los famosos artículos en particular, que es por donde operan las valijas de las coimas“, le dijo el presidente a El Observador.
“Tenemos identificadas a las valijas y a los valijeros. Hay decenas. Los del tabaco. Los del biodiesel. Los del aceite. Tenemos identificada, en especial, a una aceitera, la gran lobista de las retenciones”, agregó.
En paralelo, el Presidente también amenazó a los gobernadores diciendo que los iba a “dejar sin un peso” si no salía la Ley Ómnibus y lo mismo hizo el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
Como si fuera poco, la semana pasada, el gobierno anunció que el ministerio de Justicia iba a impulsar la creación de “una procuraduría especial para investigar la corrupción de los funcionarios públicos“. El nuevo cuerpo no solo apuntará a quienes integran la administración nacional y el Poder Ejecutivo, sino también a los funcionarios “provinciales y legislativos“.
El anuncio sorprendió a propios y ajenos, ya que en rigor ya existe una procuraduría así: la actual Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA). El argumento es que la PIA tiene facultades y ámbitos limitados a funcionarios de la administración nacional y Poder Ejecutivo, y que sólo actúa en causas penales cuando es convocada por la fiscalía.
En rigor, el anuncio del oficialismo constituye solo una nueva forma de presión a los gobernadores, para que instruyan a sus legisladores para que acompañen los proyectos libertarios.
El gobierno y el “enemigo”
Con el Ómnibus desarmado por la falta de apoyos, Milei tiene como objetivo central que se aprueben las privatizaciones de empresas públicas.
“Si no salen las privatizaciones tal como lo pedimos, preferimos que no haya sesión y ustedes pagarán el costo ante la opinión pública”, les habría dicho el asesor presidencial Santiago Caputo a los legisladores de la UCR y de Hacemos Coalición Federal, el lunes, en el despacho del presidente de la Cámara baja, Martín Menem.
Allí se habría deslizado también que, si la ley no prospera, desde LLA utilizarán a Milei y “su capacidad en las redes” para atacar a los legisladores que rechacen u objeten la iniciativa.
Así lo confirmó Nicolás Massot, diputado de HCF, en declaraciones a Radio con Vos.
“El gobierno nacional no tiene interés en aprobar esa iniciativa porque lo que busca es construir un enemigo“, disparó.
Luego, dijo que había una serie de diputados que no estaban dispuestos a votar cualquier cosa, como las privatizaciones, aunque sabía que “tal vez pase que nos empiecen a apuntar personalmente, que nos hagan campañas de desprestigio y que el propio Presidente empiece a marcar cuestiones de nuestra vida personal“.
“Vos pensás que toda esta perorata de las coimas, los valijeros, ¿vos te pensás que no está preparando un terreno? En la época de la posverdad, qué importa. Te financian 20 tuiteros con pauta anda a saber de dónde, y después estuviste 14 meses hasta que un juez investigó y dice: ´Señores, acá no había nada´, falta de mérito, quién te la explica”, argumentó Massot.
Y luego añadió: “Es así, así funciona la política hace un montón de tiempo lamentablemente. No me estoy victimizando, estoy anticipándolo. Estoy preparado para lo que venga”.
Las declaraciones de Massot causaron estupor en otros bloques.
“Es gravísimo lo que preanuncia el diputado Massot. Carpetazos y difamaciones sobre los legisladores nacionales de acuerdo a sus posicionamientos respecto a la Ley Ómnibus. Es una irresponsabilidad que el oficialismo pretenda sesionar en este contexto de amenazas y aprietes. También, es irresponsable que otros bloques se lo permitan“, dijo el presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
Para Margarita Stolbizer, diputada de HCF:
“El Presidente no reconoce que el Congreso forma parte de las decisiones del Estado y está dispuesto a borrarlo de un plumazo. Será con decretos o facultades, o será descalificando a sus miembros, pero no hay duda de que la estrategia es enfrentar la política con la sociedad y no parece tener límites”, aseguró a Página/12.