En el marco de la Segunda Ola de contagios de coronavirus que azota a todo el país, los gobiernos provinciales de Santa Fe y Entre Ríos decidieron suspender las clases presenciales. Se busca de esta forma reducir la circulación para disminuir los contagios y aliviar al sistema sanitario que se encuentra prácticamente desbordado.
Por el lado santafesino, con niveles de contagios en crecimiento y los índices de incidencia y razón de casos altos, lo cual ubicó a Rosario y su zona de influencia en estado de alerta, según los criterios que estableció el gobierno nacional, Omar Perotti decretó la vuelta a la educación virtual durante una semana en el departamento más importante de la provincia.
A través de un video circulado por redes sociales, donde el mandatario explicaba los alcances de las nuevas medidas, a solo dos horas de que venzan las restricciones vigentes, es que la noticia se conoció en la provincia litoraleña.
En concreto, el gobernador debió adoptar medidas más rígidas en Rosario para bajar la tasa de contagios y sobre todo, liberar camas críticas que llegan al 90 por ciento de ocupación en el sector privado y público.
Para ello, determinó la suspensión de las clases presenciales y su paso a la virtualidad nuevamente por el período de una semana y se comprometió a trasladas al gobierno nacional la necesidad de discutir nuevos criterios a la hora de determinar la emergencia ya que en el resto de los departamentos de la provincia, la situación por ahora no amerita mayores restricciones.
Además, en el decreto se establece que el régimen de atención del sector gastronómico podrá mantener el aforo hasta el 30% de la capacidad interior del negocio y las mesas que estén al aire libre atender a sus clientes en los locales solamente en las mesas que estén al aire libre hasta la medianoche.
Por otro lado, se cierran centros comerciales y shoppings, salones de fiestas, bingos y casinos.
Es que según los criterios epidemiológicos que presentó el pasado viernes el presidente Alberto Fernández el departamento de Rosario reflejó datos preocupantes: mientras que la razón de casos es alarmante cuando supera 1.20, la ciudad tiene 1.39 con una incidencia de 826 casos cada 100 mil habitantes, cuando las autoridades del Ministerio de Salud determinaron que más de 150 implica un alto nivel de emergencia sanitaria.
En Entre Ríos, las medidas vienen a intentar aliviar al sistema sanitario que desde hace varios meses maneja una ocupación de camas de entre el 60% y 70%.
Las clases pasarán a la modalidad virtual en 9 localidades como Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Colón y San José. En la capital provincial además se limitará el horario de apertura de los negocios de 9 a 18.
El gobernador Gustavo Bordet decidió aplicar el DNU presidencial y desde la provincia explicaron que la medida “se toma en función de la necesidad de reducir la circulación de personas vinculadas al movimiento que genera el ingreso y egreso de las escuelas, y no dentro de los establecimientos“.
“Tenemos que hacer todos nuestros esfuerzos para reducir la circulación del virus y garantizar la capacidad del sistema de salud. Estamos atravesando una etapa muy difícil de la pandemia, con nuevas variantes del virus que lo hacen más transmisible, que afectan también a población de menor edad, y ponen en riesgo la capacidad de nuestro sistema sanitario”, expresó Bordet.
El gobernador entrerriano llamó a:
“Comprender y solidarizarse con el personal de salud que está enfrentando una situación muy difícil en los hospitales de la provincia. Seamos parte de la solución, no del problema. Cuidémonos y respetemos los protocolos“.
Para reducir el uso del transporte público se implementarán mayores controles de tránsito, que estarán a cargo de los municipios y no de la provincia.