"Vive en un mundo que no es el nuestro": Estupor en el mundo por el discurso de Milei en Davos

En su primera exposición internacional, el presidente Javier Milei realizó un estridente discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, en donde consideró que “Occidente está en peligro por una visión del mundo socialista”. Lejos de recibir la ovación que esperaba, la exposición del mandatario argentino culminó con tímidos aplausos y silencio de parte del prácticamente vacío auditorio.

Los medios de comunicación internacionales dieron cuenta de la sorpresa, incredulidad, indignación y ciertas risas que causó el discurso de Milei.

El medio español El País consigna que el mandatario argentino fue “recibido con entusiasmo en el corazón del capitalismo”, pero que “las caras cambiaron” mientras Milei avanzaba en su discurso.

En la misma línea, el diario español señaló que:

Era tan duro su discurso que él mismo admitió que ‘puede sonar ridículo decir que Occidente se ha volcado al socialismo’. Milei terminó como todos sus mítines, pero lejos de recibir la ovación que tiene en ellos, solo hubo un tímido aplauso“.

La agencia de noticias EFE, calificó como un “ataque” las palabras del Presidente argentino hacia los organismos internacionales y las agendas del feminismo y el medioambiente:

“El presidente de Argentina, Javier Milei, atacó este miércoles en el Foro de Davos las agendas internacionales del feminismo y el medioambiente, considerándolas parte de la influencia que el socialismo está teniendo en las políticas económicas de Occidente“.

La palabra “ataque” también fue compartida por el diario británico The Guardian, quien tituló: “Milei afirma que el mundo occidental está en peligro, en un ataque al socialismo”.

Incluso, el diario argentino La Nación publicó una crónica similar a la de El País. “¡Bizarro. Con él no se salva nadie!”, contó el matutino argentino que reaccionó un empresario británico al discurso de Milei. “Es un delirio absoluto”, sostuvo el medio que acotó un periodista alemán que “no conseguía creer lo que acaba de escuchar“.

Quiero creer que Milei vive en un mundo que no es el nuestro. Por eso llega a conclusiones tan extremas”, opinó otro asistente húngaro, según LN, que concluyó su nota con la reacción de otro espectador atónito: “Too much. Too much for me” (”Demasiado. Demasiado para mí”).

“Occidente está en peligro”

Javier Milei no dedicó un minuto de su exposición a hablar de la Argentina, o siquiera aprovechó la ocasión para promocionar su gobierno como una supuesta oportunidad de negocios en el país.

Para el Jefe de Estado argentino era más importante repetir un discurso propio de los tiempos de la guerra fría y nostálgico del sistema económico del siglo XIX, que como dato curioso, fue prácticamente el mismo que realizó en una charla TED de 2019.

Parado frente a la elite mundial, Milei la acusó de estar “cooptada por una visión que conduce al socialismo y la pobreza“. “Estoy acá para decirles que Occidente está en peligro“, los retó. Desde la platea, representantes de organismos multilaterales escuchaban atónitos.

No se dejen amedrentar por la casta”, aleccionó a los empresarios presentes, a quienes calificó de “héroes”.

Milei sostuvo que “el capitalismo de libre empresa es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta”. En contraposición, consideró que la “justicia social” es “injusta” y “violenta” porque “el Estado se financia a través de impuestos y los impuestos se cobran de manera coactiva“.

El auditorio que contaba con la mitad de sus sillas vacías, miraba atónito al Jefe de Estado argentino cuando metió en la misma bolsa de “colectivistas” a prácticamente todas las variantes ideológicas existentes:

Buena parte de las ideas aceptadas en Occidente son variantes colectivistas, ya sea que se declamen comunistas, fascistas, nazis, socialistas, socialdemócratas, keynesianos, progresistas, populistas, nacionalistas o globalistas. En el fondo no hay diferencias sustantivas, todos sostienen que el Estado debe dirigir la vida de los individuos”.

Según esta mirada, personajes como Vladimir Lenin, Benito Mussolini, Adolf Hitler, Rosa Luxemburgo, Pedro Sánchez (presidente de España), John Keynes, Luiz Inácio Lula da Silva, Juan Domingo Perón y Barack Obama serían lo mismo, ya que “no hay diferencias sustantivas”.

La calificación sorprendió a los propios asistentes, que forman parte del establishment internacional, pero que no acompañan la extrema defensa del libre mercado a ultranza ni los exagerados cuestionamientos a la dirigencia política.

Milei volvió a repetir su relato respecto al como ejemplo de la Argentina, al asegurar que su mejor época fue “cuando adoptó el modelo libertario en 1860 y se convirtió en la primera potencia mundial”, hasta que ingresaron “las ideas del colectivismo y comenzó a empobrecerse”. Este discurso, sin embargo, no se sostiene por los -pocos- datos disponibles de aquella época.

Bajo ese relato, Milei continuó su exposición con el contrapunto de dos modelos propios de la guerra fría: capitalismo de libre mercado versus socialismo. En esta última categoría, a la que denomina “colectivismo”, ubicó a los líderes de Occidente y a organismos multilaterales.

“En las últimas décadas, motivados por algunos deseos de querer ayudar al prójimo y otros por el deseo de pertenecer a una casta privilegiada, han abandonado el modelo de la libertad por distintas versiones de lo que llamamos colectivismo“, esgrimió.

En esa misma bolsa, de actores que supuestamente dañaron al capitalismo en el último tiempo, incorporó al “feminismo radical”. Lo señaló como el culpable de “una pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer”.

“En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico, darle trabajo a burócratas que no le aportan nada a la sociedad, sea en formato de ministerios de la mujer u organismos internacionales dedicados a promover esta agenda“, disparó.

También desenfundó su postura antiambientalista, al indicar que el socialismo “sostiene que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa”. Y de paso habló de políticas de “control poblacional” que incluyen “la agenda sangrienta del aborto”.

Para concluir, Milei seducir al empresariado: “No se dejen amedrentar por la casta política ni por los parásitos que viven del Estado”.

“No se entreguen a una clase política que quiere perpetuarse en el poder y mantener sus privilegios. Ustedes son benefactores sociales, ustedes son héroes”.

Cerró su discurso con su inefable “viva la libertad, carajo”.

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