Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa cenaron juntos el jueves pasado en Avellaneda. Ya se habían reunido dos veces antes del cierre de listas, pero esta vez, por el contrario, dejaron transcender el encuentro.
La cena fue en casa del intendente Jorge Ferraresi, de Avellaneda, junto a Magdalena Sierra, hoy diputada nacional. También estuvieron Axel Kicillof y Verónica Magario, así también como el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde y el candidato a intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
Allí delinearon realizar campaña recorriendo todo el país pero dosificar los actos masivos para privilegiar encuentros más íntimos, con comerciantes en una PyME, con trabajadores en una fábrica y con vecinos en un club de barrio, por ejemplo.
La idea que fue apoyada por unanimidad es la de dividir los esfuerzos de campaña para multiplicarse en todo el territorio. Alberto recorrerá provincias (como ya viene haciendo con San Juan y Tucumán) y lo mismo hará Cristina presentando su libro, como ya hizo en Santiago del Estero, Rosario y ahora Chaco.
Massa se enfocará en la provincia de Buenos Aires, que es donde será candidato, pero también acompañará a Alberto a Chubut y Jujuy, donde el Frente Renovador tiene capital político propio. Por su parte, Axel y Verónica Magario recorrerán cada uno de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires, separados, juntos y también con el mismo Massa, que es candidato a diputado nacional.
La idea es tanto multiplicar los esfuerzos como mantener la individualidad de cada uno de los dirigentes y que cada uno interpele a sectores disímiles del electorado argentino.
Además Insaurralde manifestó que todos los jefes comunales están muy contentos con la fórmula presidencial y bonaerense y que hay una gran expectativas de ganar las PASO por un número muy amplio, que Vidal no pueda dar vuelta de cara a octubre.
También, se habló sobre la campaña sucia que llevará el gobierno con noticias falsas sobre la oposición.