En el acto que compartió con Sergio Massa este lunes, Cristina Kirchner reveló los pormenores del caótico cierre de listas de Unión por la Patria (UP), y expuso las operaciones de Alberto Fernández. Además, trascendió una conversación entre CFK y el ex-candidato Daniel Scioli, quien le confesó que “nunca nadie” lo “trató tan mal como el albertismo“.
La dos veces presidenta contó que ella y el kirchnerismo impulsaron que el oficialismo tenga una lista de unidad, advirtiendo el perjuicio de presentar candidaturas que dividan al oficialismo en las elecciones PASO.
“Como militante política, sostenía que era necesario construir una lista de unidad que nos permitiera abordar los problemas que tiene la sociedad, que son muy graves”, introdujo la Vicepresidenta.
Sin embargo, el obstáculo para trazar esa estrategia era el presidente Alberto Fernández, quien “se embanderó en hacer PASO”.
El jefe de Estado, que efectivamente había impulsado la competencia de listas en el oficialismo, respaldaba al embajador en Brasil, Daniel Scioli, para competir en las primarias.
“Yo les pedí comprensión de texto y también de comprensión de contexto, del momento político”, argumentó la vicepresidenta para señalar el error que veía en el Jefe de Estado.
“El 7 de junio, 15 gobernadores habían pedido una lista de unidad, mas tarde lo hicieron los intendentes y la CGT”, reforzó CFK y explicó que “era (necesario) poder articular lo mas inteligentemente posible un armado”.
“Sin embargo, hasta el viernes teníamos a la ministra de Desarrollo Social (Victoria Tolosa Paz) planteando una interna a nuestro gobernador (Axel Kicillof) y a nuestro embajador en Brasil (Daniel Scioli), con todo derecho, (postulándose) para presidente”, remarcó CFK.
En ese marco, explicó que, frente a tal escenario, su espacio impulsaría la candidatura del ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, quien además defendió ante los rumores de que supuestamente los gobernadores no querían su candidatura. Esto fue probado por la vicepresidenta cuando leyó un mensaje privado de un gobernador -sobre quien no reveló la identidad- donde el mandatario provincial aludido afirmó que si no había definiciones “comenzaría a trabajar con Wado”.
No obstante, si el objetivo era alcanzar la lista de unidad, era necesaria la aprobación del presidente de la nación -quien además es presidente del Partido Justicialista-.
“Es obvio que para llegar a ese consenso, sin la aprobación del presidente no se podía. Y Wado De Pedro no iba a tener la aprobación del presidente”, dijo para luego mirar al ministro del Interior y dirigirle: “no te preocupes”.
La extorsión albertista “por dos diputados”
Continuando su desarrollo sobre las trabas a la unidad impuestas por Alberto Fernández y su reducida tropa, Cristina cuestionó duramente la abandonada cruzada albertista por la supuesta “democratización del peronismo”, excusa que agitó el presidente para forzar la división de UP en las PASO.
“Cómo no va a haber sorpresas (durante el cierre de listas), si durante un año y medio nos estuvieron batiendo el parche con PASO, PASO, PASO, PASO y la democratización del peronismo; vamos, vamos… que soy peronista de muy joven y todos los cargos que ocupé en mi vida fueron por el voto popular”, afirmó CFK.
Acto seguido, la titular del Senado reprochó esta idea, a la que enmarcó como otro de los fracasos albertistas tras la derrota electoral de 2021, a la cual calificó como “la derrota parlamentaria más importante en democracia del peronismo“:
“La democratización como objetivo, sobre todo después de perder las elecciones en 2021, la derrota parlamentaria más importante en democracia del peronismo, donde perdimos por primera vez mayoría y quórum propio en el Senado, la verdad que si la solución es la PASO y pelearnos entre nosotros y con un contexto catastrófico…”
La bandera “democratizante” del albertismo se desvaneció en el aire cuando el presidente, reunido con los gobernadores Gerardo Zamora y Raúl Jalil, les propuso muy suelto de cuerpo que “pongan a Massa de presidente y yo pongo el vice“, la democratización con los votos, bien gracias. Efectivamente eso fue lo que terminó sucediendo, aunque la propia CFK también puso en duda esto último: reveló que en verdad fue Máximo Kirchner quien le propuso al primer mandatario que el compañero de fórmula de Massa sea Agustín Rossi.
Para peor, la cruzada albertista se saldó con apenas dos lugares en la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires. Concretamente, para la ahora ex candidata a gobernadora Victoria Tolosa Paz y el ex jefe de campaña de Scioli, el canciller Santiago Cafiero.
“Es increíble, todo esto por dos diputados. Era mucho menos de lo que uno pensaba. Esta es la verdad de la milanesa. En esto terminaron las PASO”, cerró, evidenciando su malestar, la vicepresidenta.
Cabe destacar que en las últimas horas trascendió que en el kirhcnerismo persiste el malestar por la presencia de Cafiero en la boleta de diputados. Y que incluso algunos reclaman ese lugar “entrable” para el traicionado Daniel Scioli.
La conversación CFK-Scioli
El discurso de este lunes de Cristina Kirchner fue atípicamente duro contra el presidente Alberto Fernández. Pese a que nunca se ahorró críticas, jamás había revelado las tramas secretas de las negociaciones partidarias y menos con la vehemencia que exhibió.
Parte de la bronca de la expresidenta se debe a la conversación telefónica que mantuvo con Scioli tras el cierre de listas.
“Anoche hablé con Daniel Scioli, con quien siempre me unió una relación de respeto mutuo, siempre. Tuvimos una charla excelente. No voy a repetir lo que hablamos, pero algunas cosas ya salieron publicadas hoy en algunos diarios, así que voy a obviar la tarea de contar lo que hablamos”, dijo CFK en el acto.
En efecto, fue el propio Scioli quien pidió hablar con la vicepresidenta, tras la vil traición albertista, que lo impulsó hasta último momento para luego soltarle la mano y no atenderle más las llamadas.
“Nunca me trataron tan mal como en esta negociación. Nunca nadie me trató tan mal como el albertismo”, le dijo el embajador a CFK.
El ex gobernador le dio detalles de una cena que hubo en Villa La Ñata el jueves a la noche después del acto de lanzamiento que encabezó junto a Tolosa Paz y Nito Artaza. Además de la ministra de Desarrollo Social y su esposo Enrique “Pepe” Albístur, estuvieron Alberto Fernández y Santiago Cafiero.

Allí, los tres le dijeron al embajador que debía resistir las presiones para bajarse de la contienda presidencial, que tenía el apoyo de la Casa Rosada y que no le atendiera el teléfono ni a Cristina Kirchner ni a nadie del entorno de la ex mandataria porque supuestamente le iban a pedir que se baje.
“No se preocupen. Yo conozco a Cristina y no me va a llamar para pedirme que me baje“, respondía el embajador. En efecto, CFK nunca lo presionó y así lo afirmó en el acto del lunes.
“Ni con una 45 en la cabeza me hacían hablarle a nadie para subirlo o bajarlo, yo respeto las decisiones de cada persona, es en la responsabilidad de cada militante y dirigente”, dijo Cristina.
“Estamos con vos hasta el final Daniel“, le dijeron, Fernández y compañía, en aquella cena Scioli. Por esas horas el acuerdo maduraba, sólo que Scioli no lo sabía. “Negociaban candidaturas por atrás y nunca me informaron“, le dijo Scioli a la vicepresidenta.
“En veinte años de hacer política nunca me sentí tan traicionado en términos políticos y personales”, le dijo el exgobernador a la vicepresidenta.
Así y todo, hubo un último dato que terminó de encender la bronca de Scioli. Durante la charla con Cristina Kirchner, la Vicepresidenta le contó que ella ofreció colocarlo en el quinto lugar de la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires si efectivamente se llegaba a la lista de unidad, algo que al ex gobernador nunca le comunicaron desde el albertismo. En efecto, se trata del lugar que finalmente ocupó Cafiero.
De hecho, trascendió que Scioli no había pedido nada para bajarse -algo que es cierto-, pero él nunca supo que la ex mandataria había avalado que ocupara un lugar que le aseguraba ser parte de la Cámara baja.
Por ello, hay quienes aún persisten para que Cafiero renuncie a esa candidatura y sea Scioli quien la ocupe.