La convocatoria del gobierno al diálogo para bajar la intolerancia política agudiza aún más las diferencias dentro de la alianza Juntos por el Cambio. Mientras el PRO se niega a dialogar, la UCR atiende el llamado de Wado de Pedro. La interna opositora llevó a que JxC no participe de la sesión de repudio en el Senado por el atentado a CFK.
La convocatoria de Wado
Con el aval de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, el ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, realizó una importante convocatoria a opositores para bajar la violencia política imperante a partir del intento de magnicidio de la vicepresidenta.
A un año de cumplirse 40 años de democracia, para De Pedro, “debemos recuperar la racionalidad, bajar un cambio y ponernos hablar sobre qué tipo de convivencia democrática queremos en nuestro país“.
“No vengo a señalar con el dedo a nadie. Vengo a proponer con humildad un debate necesario para reencauzar la convivencia democrática“, agregó el ministro del Interior, quien desde hace días viene conversando con algunas de las principales fuerzas políticas en este sentido: trabajar en una convocatoria amplia (que incluya a todos los sectores de la sociedad) a reflexionar sobre cómo se llegó a esta situación.
Para el ministro, este tema también es central fuera del país.
“El mundo está atento a estos debates. En los últimos tres meses el Papa Francisco, el Secretario de la ONU (António Guterres) y (Joe) Biden plantearon la necesidad de frenar el avance de la violencia y la intolerancia“, sostuvo De Pedro.
“El hecho de ver que gatillen un arma en la cara de la Vicepresidenta de la Nación es un punto de inflexión y asegura que no podemos permitir que el peronismo siga poniendo las víctimas en la historia argentina”, afirmó en un comunicado que difundió su equipo.
“La disputa electoral tiene que ser propositiva, no generar más incertidumbres. La gente necesita tranquilidad y la dirigencia nacional tiene que generar certezas“, dijo el funcionario.
La respuesta de la oposición
No obstante, desde las máximas dirigencias del PRO negaron haber tenido algún tipo de comunicación con el gobierno por la convocatoria. Desde el gobierno confirman que sí existió el llamado, pero sólo con algunas figuras del partido amarillo. Esto se debe a que la interna que atraviesan pone a su “ala dura” en una posición intransigente, negada a todo diálogo.
Desmarcándose del PRO, durante la tarde del miércoles, De Pedro se comunicó por teléfono con el líder de la UCR, Gerardo Morales, y a los diputados radicales Facundo Manes y Emiliano Yacobitti.
El ministro del Interior inició contactos con miembros de la UCR porque considera que son más permeables a una instancia de diálogo político y democrático que en el PRO, donde cerca de su titular, Patricia Bullrich, negaron conversaciones con cualquier representante del Gobierno.
Con Morales, De Pedro habló sobre la convocatoria al diálogo y sobre el servicio religioso que se está organizando por “la paz y la fraternidad de los argentinos” en la Basílica de Luján el próximo sábado, a las 13 horas.
El diálogo con Manes, por su parte, también encontró buen puerto. El diputado nacional agita desde su desembarco en la política un discurso “anti-grieta” que calza perfecto con la convocatoria de De Pedro.
Este mismo miércoles, Manes estuvo en La Plata junto a Alfredo Cornejo, y allí se desmarcó de la posición “halcón” del PRO, negado al diálogo:
“Quiero empezar este encuentro reflexionando sobre lo que sucedió en estos días, que sin dudas nos obliga a discutir hacia dónde queremos ir y qué país queremos construir”.
“El fanatismo y el no reconocer al otro, nos pueden llevar a ser un país inviable y no nos permitirá encarar el progreso, la modernidad y el desarrollo. Y revertir esta decadencia cada vez más profunda es imprescindible”.
Por otro lado, Yacobitti, quien es vicerrector de la UBA y pertenece al sector de Martín Lousteau en la UCR, también confirmó que habló con De Pedro:
“Sí, efectivamente, hablo siempre con Wado porque lo conozco desde hace mucho tiempo, de la universidad. Los dos compartimos la preocupación por el nivel de enfrentamiento que tiene la política y cómo hacer para bajarlo porque sin diálogo entre los partidos va a ser imposible resolver los problemas de la Argentina”.
“Queremos ver cómo desandar el nivel de enfrentamiento de la política. Parece que si uno se junta a hablar con alguien de otro partido está cometiendo un pecado y, en realidad, es lo que te obliga a hacer la política”.
La idea lanzada por De Pedro está generando malestar y divisiones en Juntos por el Cambio, donde no se termina de definir si primará una postura dialoguista y democrática, o si sus sectores más duros mantendrán el elevado nivel de confrontamiento con el peronismo. La interna llevó que la alianza opositora no participe de la sesión de repudio en el Senado.
JxC no acompaña el repudio en el Senado
El sábado posterior al ataque, en la Cámara de Diputados hubo un repudio al atentado contra CFK. Sin embargo, el bloque del PRO se levantó de sus bancas apenas votó el repudio mínimo y necesario, dejando solos a algunos legisladores de la UCR y la Coalición Cívica, generando un importante malestar en estos.
Este miércoles, el interbloque de senadores de Juntos por el Cambio anunció que no concurrirá a la sesión especial impulsada por el oficialismo para el jueves por la mañana, en una nueva muestra del conflicto interno en la alianza opositora respecto a su posicionamiento frente al intento de asesinato de la vicepresidenta.
“La inmediata, oportuna y sincera actitud de los senadores de Juntos por el Cambio, a pocos minutos de ocurrido el atentado, donde firmó una declaración conjunta con el bloque del Frente de Todos, no sólo reflejó su total ausencia de especulación en torno a un hecho de tamaña magnitud, sino que además marcó el camino adecuado para transmitir certidumbre a la sociedad”, intentaron justificar su postura los Senadores opositores en un comunicado para la prensa.
En otro tramo del documento, los Senadores de JxC consideraron que el atentado contra Cristina, uno de los más graves desde la recuperación democrática, no califica como uno de los “graves problemas” que vive la sociedad, por lo que no amerita el repudio parlamentario y es sólo ámbito del Poder Judicial:
“La Justicia debe investigar para lograr el esclarecimiento del atentado contra la vicepresidenta, mientras que este Senado tiene la obligación de debatir soluciones a los graves problemas que golpean día a día a los argentinos“, cierran el mensaje.