El gobernador radical de Chaco, Leandro Zdero, formalizó este martes una alianza inédita con La Libertad Avanza (LLA) para las elecciones legislativas del 11 de mayo, rompiendo la máxima de la titular del partido libertario, Karina Milei, que exigía listas propias en las provincias. El frente “Chaco Puede” se inscribió ante la Justicia Electoral como sello conjunto de la UCR y el partido del presidente Javier Milei, en un movimiento que el mandatario provincial calificó de “paso clave contra el kirchnerismo”.
Zdero, quien en febrero había denunciado una “asfixia de fondos” por parte del Gobierno nacional, selló el acuerdo horas antes del cierre de presentación de alianzas. “Unificamos fuerzas con La Libertad Avanza para enfrentar al kirchnerismo y evitar su regreso al poder”, declaró en redes sociales.
El pacto incluye un documento donde ambas fuerzas prometen “fortalecer la relación con el gobierno nacional” y “darle un corte definitivo a la vieja política”.
“Combatiremos el fracaso del pasado. Queremos que obras como el Acueducto sean una realidad, no promesas rodeadas de mentiras”, insistió Zdero, en referencia a una de sus principales demandas de infraestructura.
La decisión contradice abiertamente la postura inicial de LLA. Alfredo “Capi” Rodríguez, líder libertario en Chaco, justificó la flexibilización: “Siento que Zdero está alineado con las ideas del presidente Milei: orden y lucha contra el kirchnerismo que tanto mal nos hizo”.
Las elecciones del 11 de mayo renovarán la mitad de la Legislatura provincial pero antes, el 22 de marzo se definirán las candidaturas dentro de “Chaco Puede” y el resto de las alianzas electorales participantes.
La maniobra ocurre en un contexto de tensiones: Zdero enfrenta presiones internas por el ajuste fiscal y el PJ chaqueño vive fragmentado tras las PASO.
“El peronismo agazapado podría unirse ante esta alianza”, advirtió el mandatario, quien asegura que su gestión “se juega el futuro” en estos comicios.
Karina Milei, coordinadora nacional de LLA, aún no se pronunció sobre el quiebre de su doctrina de listas únicas. Desde el Gobierno nacional, golpeado por la crisis económica y el escándalo de la “criptoestafa”, avalaron tácitamente el pacto como estrategia para contener a un gobernador clave en el Norte.
