Sin la participación de Pablo Moyano y su sector, la cúpula de la CGT confirmó la organización de un acto en solitario para el 17 de Octubre, donde lanzarán un Movimiento Nacional Sindical Peronista con el objetivo de negociar espacios en las listas de candidatos del 2023.
El sector de Pablo Moyano no sólo no participó de este encuentro preparativo sino que organiza su propio acto del Día de la Lealtad junto a la Corriente Federal de Sergio Palazzo, la CTA de Hugo Yasky y organizaciones sociales en la Plaza de Mayo.
Sin embargo, desde el sector mayoritario de la central aseguraron que también invitarán a Moyano al acto que realizarán en Obras Sanitarias y que “vamos a hablar con todos“. La estrategia se delineó ayer durante una extensa reunión de la “mesa chica” ampliada de la central obrera en la sede del gremio de la construcción, UOCRA.
Participaron dos de los secretarios generales, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio) y una veintena de dirigentes guiados por los “gordos” de los grandes gremios de servicios y los “independientes” de buen vínculo con todos los gobiernos. Del encuentro también participó el gastronómico Luis Barrionuevo, que hacía tiempo que no aparecía.
Entre los ausentes se destacaron, además de Moyano, el mecánico Mario Manrique (Smata) y el Frente Sindical que conduce el camionero; Abel Furlán, de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), un sindicato históricamente animador de las iniciativas de la CGT, y la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) que orienta el bancario Sergio Palazzo.
El acto en el estadio de Obras no será con militancia sino que invitarán a los consejos directivos de cada sindicato y a los delegados gremiales, junto a la conducción de la central de cada provincia. Con el armado de una línea sindical buscan ganar lugares en las listas de candidatos.
La interna sindical
En el asado de la semana pasada en Olivos conversaron con el presidente Alberto Fernández acerca de que las PASO debían mantenerse como estaban, ante la iniciativa de algunos gobernadores peronistas por suspenderlas.
Las permanencia de las PASO forma parte también de la estrategia albertista para poder competir por ser nuevamente electo como presidente.
Esa noche, también dialogaron sobre la posibilidad de realizar un acto central por el Día de la Lealtad en Tucumán, que tendría al Presidente como único orador. Pero luego cambiaron de parecer y decidieron realizar su propia celebración.
Esa cena estuvo a punto de generar la fractura de la central, debido a que Moyano no fue invitado. El camionero pensó presentar su renuncia, pero luego sus compañeros del Frente Sindical para un Modelo Nacional lo convencieron de la importancia de mantener su rol de co-secretario general.
El Presidente los invitó dos días después a repetir el encuentro en la quinta y se bajaron las tensiones. Incluso, pudieron acordar un esquema de negociación paralela -al que se sumaron el secretario adjunto de Smata, Mario “Paco” Manrique, y el de Canillitas, Omar Plaini– para solucionar el conflicto en el gremio de Neumáticos.
Las presencias y los faltazos pusieron una vez más al descubierto la crisis que atraviesa la principal expresión del sindicalismo argentino. Sucede que la cúpula cegetista no tienen una buena relación con Cristina Fernández de Kirchner en particular, ni con el kirchnerismo en general, y preven que en 2023 la vicepresidenta tendrá un peso mayoritario a la hora de cerrar listas.
De allí que ahora busquen armar su propia estructura para disputar candidaturas al kirchnerismo. De hecho los “gordos” de la central dan por sentado que Moyano y los espacios que lo apoyan se aliarán al kirchnerismo en su eventual armado electoral.
No pasaron desapercibidos los acercamientos del camionero a Máximo Kirchner ni las elecciones de la UOM, donde Caló perdió la conducción del gremio -tras 18 años- ante Abel Furlán, cercano a CFK.
Los que sí participaron ayer, con Daer y Acuña, fueron el mercantil Armando Cavalieri, Barrionuevo, los “independientes” Gerardo Martínez (dueño de casa), Andrés Rodríguez (estales de UPCN y adjunto de CGT) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias); Guillermo Moser (Luz y Fuerza), Oscar Mangone (personal del gas), Sergio Romero (docentes de UDA), Rodolfo Daer (Alimentación) y representantes de dos sindicatos clave del transporte, Unión Tranviarios Automotor (UTA, colectiveros) y La Fraternidad (maquinistas de trenes), que no están alineados con la central manejada por los Moyano, la CATT, entre otros.
En la cima de la CGT explicaron que la iniciativa no implica una ruptura o corrimiento respecto del PJ nacional sino la intención consensuada por los dirigentes de validar el peso específico de las organizaciones sindicales en los armados electorales con independencia de la voluntad de la estructura partidaria por reconocérselo.
El acto de Moyano
Tal como fue planteado ayer en la reunión en la Uocra el próximo 17 de octubre promete un escenario dividido para la CGT. En paralelo con el acto rediseñado ahora en Obras Sanitarias por los grupos más tradicionales, el Frente Sindical de Moyano prepara su propia convocatoria callejera.
Desde el sector de Moyano trabajan en la organización de una gran movilización por el 17 de Octubre en la Plaza de Mayo, que pinta que puede convertirse en la actividad central por el Día de la Lealtad.
“El 17 de Octubre nosotros vamos a ir a la Plaza de Mayo y algunos compañeros quieren hacerlo en Obras“, explicó Paco Manrique.
“Es triste decir esto y ver que no nos podemos poner de acuerdo. Ojalá vengan Cristina, Alberto y Massa. Es una vergüenza lo que pasa en la CGT, lo digo como miembro: parecemos nenes caprichosos“, completó.
De esa movilización participarán los sectores más combativos: la Corriente Federal de Palazzo, la CTA de Yasky y los movimientos sociales afines al oficialismo. Habrá que esperar para ver qué hace el kirchnerismo, dado que esperaban que se sumara.
