A pocos días del cambio de gobierno, este jueves se conoció que Carlos Horacio Torrendell será el secretario de Educación del gobierno de Javier Milei. Con la llegada de un defensor de la educación privada quedó eclipsada María Eleonora Urrutia, quien participa de la transición y fue objetivo de cuestionamientos por su posición negacionista sobre la última dictadura militar.
“La oficina del Presidente electo de la Republica Argentina comunica que el Doctor en Ciencias de la Educación Carlos Horacio Torrendell será el secretario de Educación de la Nación a partir del 10 de diciembre”, reza el comunicado oficial difundido en las redes sociales de La Libertad Avanza (LLA) por la “Oficina del Presidente Electo”.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) November 30, 2023
Torrendell es doctor en Ciencias de la Educación. Actualmente, es profesor Titular Ordinario en la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) y está a cargo de las materias Política, Educativa e Historia de la Educación Argentina en el departamento de Ciencias Sociales.
También, es miembro académico del Consejo Nacional de Calidad de la Educación que forma parte del Ministerio de Educación de la Nación y fue electo por los propios profesores de la UCA como miembro del Consejo Superior de la entidad educativa.
Un dato no menor es que el docente es, además, autor de varios libros y ensayos defendiendo el sistema de enseñanza privada. Esta fue una de las insignias de la campaña de Javier Milei, quien prometió el fin de la educación pública a cambio de un sistema de vouchers que en rigor no podría aplicar -al menos de momento- debido a que la educación depende de las provincias. Esta limitación no aplica para las Universidades Nacionales.
“La escuela no existe por el Estado, sino por la sociedad. Es pública, pero en un sentido no estatista ni subordinado. La educación privada no puede ser reducida a un tipo de gerenciamiento que será permitido siempre y cuando se convierta en una franquicia (franchising) del Estado o responda a los intereses e ideologías de turno de quienes ocupan el nivel directivo burocrático del aparato estatal. La escuela de la sociedad civil tiene sentido en sí misma, con su identidad y proyecto en el marco del bien común y del sistema educativo. El Estado tiene que animarla, protegerla, brindarle condiciones, coordinarla, regularla y controlarla para el logro del bien educativo nacional. Pero no enclaustrarla”, escribió Torrendell en un ensayo titulado “La educación privada: entre el neoestatismo y la sociedad civil”, publicado en 2014 por la Revista Cultura Económica de la UCA.
Más allá de su título en esa institución, el futuro funcionario también se recibió como Especialista en Educación en la Universidad de San Andrés.
Además de defender el sistema privado, Torrendell se ha expresado en varias ocasiones en contra de la enseñanza de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas.
Urrutia… ¡Afuera!
La designación de Torrendell al frente de Educación (degradada a Secretaría) tira abajo los rumores que señalaban a María Eleonora Urrutia como la eventual titular de ese cargo. Urrutia participa activamente de la transición de gobierno en el área educativa.
Su figura se vio envuelta en polémica por su postura abiertamente apologista de la última dictadura cívico-militar.
La abogada denomina “pacífica sublevación militar” al golpe de Estado de 1976 que supuestamente habría tenido “apoyo irrestricto de parte de todos los partidos políticos, personalidades y estamentos de la sociedad civil“.
Para Urrutia, no hubo un genocidio perpetrado por el gobierno dictatorial, sino un “ataque deliberado y sistemático” a las organizaciones político-militares de la época que habría sido “mal llevado, con irregularidades graves, con procedimientos inaceptables“.
Su postura negacionista se corona con la idea de que no existió el terrorismo de Estado ni crímenes de lesa humanidad “porque no habían leyes vigentes al momento de los hechos que contemplaran el crimen de lesa humanidad”.
