La Corte Suprema de Justicia de la Nación le ordenó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires reintegrar los montos que les había descontado a los trabajadores de la educación por haber realizado medidas de fuerza en medio de la pandemia, para oponerse a la vuelta a la presencialidad en 2021.
El ministerio de Educación porteño que dirige Soledad Acuña había descontado los días de paro como una forma de penar a los docentes que ejercían su derecho constitucional a huelga. La medida que había adoptado el ejecutivo porteño en abril del año pasado, fue contra maestros enrolados en la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys).
El conjunto de trabajadores de la educación se opuso al retorno a la presencialidad, debido a que la sociedad atravesaba por aquel entonces, un momento crítico en cuanto a picos de casos diarios y fallecimientos como consecuencia del COVID-19.
“Esto es un triunfo importante de la docencia por varios aspectos: lo primero, porque teníamos razón en hacer la medida de fuerza en protección de nuestra salud durante el período de pandemia”, destaca el Secretario Adjunto de Ademys, Jorge Adaro.
“Pero además, también es un triunfo porque es un golpe para un gobierno que ha intentado disciplinar a la docencia de la ciudad de Buenos Aires, con este tipo de medidas con descuentos de miles y miles de pesos mensuales”, agrega.
Por aquel entonces, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta, intentó convencer a la sociedad de que “las escuelas no contagian” y que los niños no contraían la enfermedad. Esa teoría, basada en supuesta evidencia científica, quedó a un costado cuando a las pocas semanas del retorno masivo a las aulas los contagios se multiplicaron.
La situación sanitaria se agravó, produjo que ciento de burbujas escolares se pincharan, además de miles contagios entre estudiantes y docentes, y decenas de trabajadores de la educación fallecidos.
“El objetivo del descuento en nuestros salarios tenía la intención de que dejemos de luchar y de hacer medias de fuerza. Así que estas dos consideraciones nos ubican en un escenario de una mejor perspectiva, para seguir luchando por toda la reivindicaciones que como trabajadores tenemos”, termina Adaro.