En medio del rebrote de contagios de COVID-19, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunció la vuelta a las clases presenciales y dio a conocer detalles del protocolo, aunque no se prestará atención a los indicadores epidemiológicos acerca de la evolución de la curva de contagios.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció que las clases en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires comenzarán de manera presencial el miércoles 17 de febrero y anunció el “Plan Primero la Escuela” para dar respuesta a la “contundente necesidad de que los chicos” vuelvan a las aulas en el contexto de la pandemia de coronavirus.
“Queremos que todos los chicos, todos los días puedan ir a las escuelas al menos en una jornada simple“, expresó la polémica ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, quien también participó del anuncio.
El inicio de clases será el 17 de febrero y comenzarán de forma presencial los jardines maternales, el nivel inicial, el primer ciclo de la primaria, el primer ciclo del secundario y el 20 de febrero se suman el resto de los estudiantes de la primaria. A partir del 1 de marzo irán a los colegios, los restantes estudiantes del secundario.
El cronograma de vuelta a clases será para los estudiantes de colegios privados y públicos. Los docentes serán sometidos a testeos masivos para evitar la propagación del virus.
El Plan Primero la Escuela que el Gobierno de la Ciudad anunció para garantizar la presencialidad durante la pandemia de COVID-19 está basado en “cuatro pilares“, que entre otras medidas incluyen “considerar la educación como una actividad esencial“, poner “todos los recursos” de la administración de la Ciudad “en función de cumplir este objetivo“, establecer protocolos “escuela por escuela“, “rediseñar el plan de movilidad” para el transporte público y testear a los docentes cada quince días.
En conferencia de prensa, el referente del PRO subrayó que la educación es “prioridad número uno” y anticipó que habrá testeos masivos para los docentes cada dos semanas. “Vamos a hacer todo lo posible por sostener las clases aun en todas las etapas de la pandemia. Desde el Ministerio de Salud vamos a testear a los docentes de la Ciudad cada 15 días“, señaló. Además, expresó que se va “rediseñar el sistema de transporte público para garantizar que todos puedan llegar a sus escuelas en tiempo y forma“.
Por otra parte, Soledad Acuña -que tuvo coronavirus la semana pasada- subrayó que tomaron “la decisión completa y absoluta de volver a la presencialidad y no es un capricho: es posible y es necesario abrir las escuelas“. Aunque esta necesidad de reapertura de las escuelas resulta contraintuitiva con las declaraciones de Acuña de noviembre del año pasado, cuando trató a los docentes de “fracasados, viejos y pobres”, llegando incluso a convocar a padres de alumnos a denunciar a los “ideologizados”, en un abierto ataque a la educación pública.