La ex ministra de Seguridad y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, evitó hacerse cargo de los mediáticos cacerolazos que pedían una rebaja salarial de funcionarios políticos. No obstante, insistió con la exigencia al Presidente Alberto Fernández: “Es un reclamo que tiene que ver con decir que en este momento todos pongamos un esfuerzo” manifestó.
Para Bullrich, más allá de que Juntos por el Cambio haya impulsado la misma agenda mediática, los cacerolazos “tuvieron que ver con una situación de un reclamo espontáneo de una parte de la sociedad que cree que las cargas deben estar repartidas”.
“No es algo que pueda estar conducido por un dirigente político, sino todo lo contrario: es un reclamo que tiene que ver con decir que en este momento todos pongamos un esfuerzo”, manifestó en entrevista con Radio La Red.
“Nuestros bloques salieron con esta posición, con esta idea. Ahora será el Gobierno nacional, el presidente de la Nación el que tenga que tomar la decisión de plantear que el Poder Ejecutivo Nacional haga un esfuerzo. Me parece que es la posición que debería tomar el presidente, como lo están haciendo los gobernadores, los intendentes”.
Sin embargo, no todos los gobernadores de su partido apoyaron la moción. Efectivamente, el Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, no sólo desoyó el reclamo sino que apoyó el accionar del gobierno para contener la pandemia del coronavirus.
Por otra parte, legisladores afines a Elisa Carrió también se mostraron en contra de la propuesta y algunos ya hablan de la posible partición del bloque de diputados de Juntos por el Cambio.
Además, insistió con que desde el PRO no tuvieron nada que ver con la movida antipolítica, demagógica y beneficentista: “Yo no organice ningún cacerolazo, si estoy de acuerdo con que haya una ejempleralidad”, expresó.