La muertes por COVID-19 se triplicaron en Argentina desde la llegada de Ómicron

La llegada de la variante Ómicron del coronavirus a la Argentina se tradujo en una nueva ola masiva de contagios. Los casos diarios en el país se mantienen por encima de los 100 mil cada día y han aumentado las internaciones en las últimas semanas, donde la mayoría son no vacunados o con esquema de vacunación incompleta.

Lo más preocupante de esta tercera ola de contagios por Ómicron es que los fallecimientos por esta variante continúan subiendo. Mientras que en los últimos 15 días los casos subieron 117%, el aumento de fallecidos escaló al 308%.

En las últimas 24 horas, se notificaron 128.321 contagios, con una positividad del 73% (muy por encima del 10% recomendado por la OMS), y 208 muertos por COVID-19, nuevo récord de esta tercera ola.

La escalada por la variante Ómicron comenzó con la llegada de ésta al país a principios de diciembre y se disparó a mediados de ese mes. Lo que muestra la gran velocidad de expansión del que se cree ahora, es el virus más contagioso de la historia.

Hasta la fecha, 118.628 personas perdieron la vida en Argentina por el COVID-19 desde el inicio de la pandemia, y el total de infectados asciende a 7.446.626.

“Más allá de que desde el momento del contagio, la hospitalización y el pase a terapia hasta que la persona fallece, hay un período de entre 14 y 21 días promedio, cuando hay un número alto de casos, suben las hospitalizaciones, la ocupación de camas UTI y, por último, las muertes”, le dijo el infectólogo Eduardo López, integrante del Comité de expertos que asesoró al Presidente sobre la pandemia.

“Estamos viendo por impacto de la Ómicron un fenómeno de internaciones por goteo, que aumentan todos los días un poco y, al final de la película, sube la mortalidad. Si bien esta variante parece ser menos maligna, no es inocua y también puede dar enfermedad grave. Hoy, el 85% de las variantes que circulan en el país, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, es Ómicron; el resto es Delta”, agregó el jefe de área Clínica del Hospital Gutiérrez.

En los últimos 15 días hubo un aumento en la ocupación de camas en las unidades de terapia intensiva (UTI) del 67%. Actualmente la ocupación de camas UTI por COVID-19 a nivel nacional es del 45,2%. Se encuentra lejos de saturar el sistema, pero con un lento y sostenido crecimiento.

Hoy alrededor del 70% de los que requieren respirador, no están vacunados”, agregó Eduardo López.

El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, afirmó ayer que ya no se debe reparar tanto en la cantidad de contagios diarios sino en detectar casos graves a tiempo.

Hay un pico de casos muy alto, pero si bien aumentan los internados, eso no es en la misma proporción ni lejanamente que la cantidad de contagiados”, sostuvo el funcionario y destacó que el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva es menor al 50%.

Kreplak se mostró optimista al considerar que “no falta mucho para que empiecen a descender los casos de coronavirus”, aunque recalcó que es necesario continuar con la campaña de vacunación.

“En la Provincia hemos comprobado que quien está vacunado tiene 36 veces menos probabilidades de tener una enfermedad fatal de aquellos que no lo están”, aseguró.

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