Un nuevo testigo en la causa por el atentado contra CFK, que convivió con Fernando Sabag Montiel, abonó la hipótesis de que el atacante lo habría hecho “por plata“, ya que no quería ser “un héroe, ni nada“.
“Apenas me enteré pensé que fue por plata, no podía creer que en cuatro años se radicalizara tanto su ideología política, la cual ni tenía, me pareció muy extraño“, sostuvo el testigo, de apellido Español, que compartió vivienda con Sabag Montiel hace 4 años.
Según surge de la declaración, el testigo aseguró que para él es “indiscutible” que intentó asesinar a Cristina Fernández de Kirchner “por plata” y aseguró: “Sigo pensando igual, yo siempre sostuve que fue por plata, de todas las versiones que circularon”.
En ese sentido, descree “que le pueda haber picado un bichito de justicia social“(sic) y lo acusó: “No tiene empatía por la gente que tiene alrededor“.
Su testimonial había sido requerida porque el 2 de septiembre -un día después del atentado- escribió en su cuenta de Facebook:
“Los que lo conocimos bien al vago tenemos re claro que lo hizo por guita le gustaba la plata cómoda, que le lleguen las cosas de arriba y moverse lo mínimo por conseguirlas“.
Ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo, que investigan el atentado contra la ex presidenta, el testigo ratificó el viernes último aquello que había publicado en redes sociales.
La fiscalía le preguntó si en alguna oportunidad había escuchado decir a Sabag Montiel que estaba dispuesto a matar por dinero para recuperar algo que le hubieran robado o por encargo, a lo que respondió:
“En cualquiera de las dos sí. Si era alguien que le debía no le importara recibir menos dinero con tal de darle su merecido a esta persona. Respecto del ofrecimiento si lo hiciera, eso fue lo primero que se me cruzó por la cabeza, no que quería ser un héroe ni nada”.
Y completó:
“No lo escuché decir literalmente que mataría a alguien por dinero, pero yo lo deduje así por su forma de manejarse con los demás. De alguna forma siempre estaba relacionado con el dinero. La gente que le hizo perder dinero o le debía. Por temas familiares nunca lo vi muy preocupado, por amistades tampoco, ahora cuando le tocabas algo…”, dijo, completando la imagen de una persona interesada más en el dinero que en cualquier otro tópico.
A pesar de su convicción en relación a la capacidad de hacer daño que le atribuyó a Sabag Montiel, el testigo aseguró que mientras convivieron no había intentado agredir a nadie, aunque insistió con la idea de que “era una persona que si podía lo hacía“.
La fiscalía le preguntó también a Español si Sabag Montiel era una persona “influenciable o manipulable“, a lo que respondió: “Solo por dinero, sino él era el manipulador, ya que los tenía a todos bajo el ala de su guarida”.
Según su relato, hace tiempo convivió con Sabag Montiel y otras personas pero se distanció del procesado cuando comenzó a frecuentar a integrantes de la comunidad gitana, con quienes Español no mantenía una buena relación.
Por último, le preguntaron si Sabag Montiel había expresado alguna vez que se sentía representado por alguna ideología, a lo que el testigo respondió:
“No, la verdad que no. Por eso vuelvo a decir que apenas me enteré pensé que fue por plata, no podía creer que en cuatro años se radicalizara tanto su ideología política, la cual ni tenía, me pareció muy extraño”.
En su declaración, Español admitió conocer también a otro de los detenidos, el jefe de los vendedores de algodón de azúcar “los copitos”, Nicolás Gabriel Carrizo.
Con Carrizo, dijo, no se llevaba bien al principio de la relación pero eso mejoró a medida que lo fue conociendo.
Consultado sobre la declaración de la ex mujer del imputado, quien aseguró que Carrizo había dicho que le estaba por salir “algo importante” que le iba a redituar dinero y ello le facilitaría a la crianza de la hija que tienen en común, Español lo asoció con que “Carrizo había inventado una bebida alcohólica” y que pensaba explotarla comercialmente.