Este miércoles se conoció que la segunda procesada en la causa por el atentado contra CFK, Brenda Uliarte, mantuvo una relación sentimental con Eduardo Miguel Prestofelippo, influencer “libertario” conocido en redes sociales como “El Presto” quien en amenazó de muerte a la vicepresidenta en 2020. Mientras tanto, la jueza Capuchetti reclamó personal a la Corte Suprema para afrontar el volúmen de trabajo que tiene. Aún no tuvo respuesta del máximo tribunal del país.
“El Presto” y Uliarte
“El Presto” es un activista libertario, anticuarentena en 2020 y furiosamente antikirchnerista que fue sentenciado a 30 días de prisión domiciliaria por haber hostigado a la primera dama, Fabiola Yañez, en redes sociales. Anteriormente, había amenazado de muerte a la expresidenta. Se intenta determinar si existió algún grado de instigación de parte del youtuber a la jóven.
Según los nuevos datos de la investigación, Brenda estaba “enganchada” con “El Presto” y mantuvieron una relación durante tres meses que finalizó en julio, sólo un mes antes del atentado terrorista contra CFK. Trascendió que era una relación asidua y de carácter sentimental, al punto que ella seguía buscándolo tras la separación.
“Ella sentía admiración por ‘El Presto’”, señalaron fuentes de la investigación a varios medios de comunicación. Este hallazgo resonó en los investigadores puesto que el youtuber tiene dos causas judiciales por delitos vinculados a la instigación de la violencia, y una de ellas fue precisamente por haber amenazado a la Vicepresidenta a través de las redes sociales.
En septiembre del 2020 escribió en Twitter amenazas contra Cristina: “Vos no vas a salir viva de este estallido social”.
Y añadió: “Vas a ser la primera -junto a tus crías políticas- en pagar todo el daño que causaron”, cerrando finalmente con “te queda poco tiempo”.
El día del atentado contra CFK, el 1 de septiembre, Prestofelippo grabó un video en Instagram afirmando que todo había sido una puesta en escena. Lo tituló “El acting de CFK”.
“Felicidades al INCAA y a toda la militancia kirchnerista que hizo una puesta en escena fantástica obviamente con esa primera gran actriz frustrada que tenemos que es Cristina Fernández de Kirchner. Salió todo perfecto”, se burló el violento libertario.
El joven tiene en su cuenta de Instagram 362 mil seguidores. Es editor del sitio Data 24 y llegó a ser candidato por el Partido Libertario. Sin embargo, este año el youtuber se montó en la interna libertaria y disparó munición fuerte contra el diputado Javier Milei. En junio llegó a afirmar que se arrepiente de haber “hecho crecer a lo que después terminó siendo un monstruo y una secta“.
En las redes sociales aparece en fotografías con el influencer Emmanuel Danann, nombre “artístico” de un ex espía de la AFI macrista cuyas iniciales son M.J.G. También se lo ve en una imagen en las redes con la vecina de CFK, Ximena Tezanos Pinto.
Y hasta se fotografió con Patricia Bullrich el año pasado y cuando era adolescente con el dictador Jorge Rafael Videla.
Tres audios de voz, entre 4 y 3 meses antes del atentado, son parte de los elementos que dan cuenta de la relación entre Prestofelippo y Uliarte.
En uno de los audios, se escucha a Brenda contar sus primeras impresiones sobre “Presto”, a quien empezaba a conocer: “Sí, que ibas a ser un poco malito. Que no ibas a ser así de dulce y de tierno. No sé, no te tenía así. Estoy conociendo otra faceta del ‘Presto’, y me agrada mucho“.
En otro, se escucha al joven: “Yo estoy en Capital, hasta el martes al mediodía. Podríamos vernos mañana a la tarde un rato, o el domingo a la noche“. Por último, hay un audio del “Presto” que es más revelador, porque da a entender que se produjo un encuentro íntimo: “Me gustó mucho la noche que pasamos. ¿Vos la pasaste lindo?“, dijo.
Una de las última reacciones violentas y machistas que profirió el libertario fue el juicio por hostigamiento que le inició Fabiola Yañez por una serie de videos publicados en 2020.
En uno de ellos, dirigiéndose al presidente Alberto Fernández, expresó: “Si yo el día de mañana en Twitter publico una foto de tu mujer en pelotas, que las tiene porque es el pasado de tu mujer, yo termino en cana”.
“De última, bancate la mina con la que te acostás. No te buscaste una mina de su casa, te buscaste una mina que en los grandes canales de televisión no la conocen precisamente por ser primera dama, la conocen por otros prontuarios. Dejate de joder Alberto, dejate de joder”, prosiguió en ese archivo publicado en junio del 2020.
La otra publicación fue en agosto de ese año, bajo el título “¿Prostitución vip?”. En ella habló sobre el pasado de Yañez como actriz y se refirió a ella como “michifus” y “parásito“. Al día siguiente, atacó nuevamente a la primera dama con descalificativos.
Tras ser llevado a la Justicia, la Cámara Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires lo sentenció a una condena de 30 días de prisión domiciliaria; dispuso el uso de una tobillera electrónica y le fijó una perimetral respecto a la primera dama.
Capuchetti sin recursos
Mientras cada día aparecen nuevos elementos que amplían la investigación por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta -como la nueva relación entre “El Presto” y Uliarte- la jueza Capuchetti, que instruye la causa, no cuenta con los recursos suficientes para afrontar el volumen de trabajo que tiene.
Hace dos semanas que la jueza María Eugenia Capuchetti le solicitó a la Corte Suprema tres contratos con el rango de Secretario (el escalafón justo debajo del de juez). Aún no tuvo respuesta del máximo tribunal.
La nota tiene fecha del 22 de septiembre pasado. Fue dirigida a Mariano Llorens, presidente de la Cámara Federal de Comodoro Py, para que este se la eleve a la Corte Suprema. En este momento los cortesanos evalúan el pedido.
Los abogados de CFK, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal, también están preocupados por la falta de personal en el juzgado de Capuchetti.
Más aún, señalan que la jueza siguió de turno policial (motivo por el cual le tocó este expediente) después del atentado contra la vicepresidenta, algo que no sólo multiplica el volumen de trabajo sino que pone al magnicidio fallido como un hecho de inseguridad más.
En la nota la jueza advierte además que su juzgado tiene 4 personas que prestan servicios en otros lugares, dos secretarios, una prosecretaria y un jefe de despacho. No pide expresamente que regresen pero queda implícito.
No es la única asistencia que pidió la jueza: Capuchetti solicitó al Consejo de la Magistratura apoyo tecnológico, en especial discos externos para almacenamiento de información. Tuvo respuesta en 24 horas.
