La Cámara de Diputados de la Nación aprobó por 233 votos contra 2, el proyecto de sostenibilidad de deuda pública que exige que todo acuerdo con organismos financieros internacionales, deberán ser aprobados por ley del del Congreso Nacional.
En la primera sesión extraordinaria del cuerpo, Diputados dio media sanción y aprobó el proyecto de Fortalecimiento y Sostenibilidad de la Deuda Pública que establece que las negociaciones en materia de deuda con cualquier tipo de financiación internacional deben contar con aval del Congreso de la Nación. Los votos en contra del proyecto fueron del bloque del Frente de Izquierda.
Abriendo el debate, el presidente de la comisión de Presupuesto de la cámara baja, Carlos Heller (Frente de Todos), manifestó que la iniciativa “aprobará un plan rector que dará certezas y confianza a la ciudadanía”.
Además explicó que el objetivo es “establecer que sea este Congreso que no sólo apruebe un acuerdo con un organismo internacional sino un plan rector para varios años que dará certeza y confianza a la ciudadanía”.
Por otra parte, remarcó la importancia del artículo que establece que las deudas “no sean utilizadas para financiar gastos corrientes” y afirmó que esa medida “es muy adecuada porque no nos podemos endeudar en dólares para gastar en pesos”.
“Este proyecto va a marcar un hito en la historia legislativa de nuestro país en relación con los antecedentes del endeudamiento público”, cerró.
Por su parte, el diputado de Juntos por el Cambio, Luciano Laspina, adelantó el voto a favor de la iniciativa por parte de su bloque y celebró que “la Ley trae cierta claridad respecto a la potestad del Poder Ejecutivo de prorrogar la jurisdicción en materia de endeudamiento. Algunos ejecutivos lo hacían por decreto, otros por ley, y esto salda de alguna forma el debate”.
El diputado de Consenso Federal, Jorge Sarghini, señaló que “esta es una ley que mira para adelante pero apoyada en una historia de desaciertos”.
A su vez, Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, justificó su voto negativo argumentando que “este proyecto es una verdadera impostura. Hace que el Congreso actúe como una escribanía que dé garantía a todas las operaciones de deuda en jurisdicciones extranjeras”.
El proyecto determina que “la Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional de cada ejercicio deberá prever un porcentaje máximo para la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras respecto del monto total de las emisiones autorizadas para ese ejercicio”.
Además, dispone que toda emisión de ese tipo que supere dicho “porcentaje requerirá de una ley especial del Congreso que la autorice expresamente”.
En su artículo segundo, la iniciativa establece que “todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley” del Congreso “que lo apruebe expresamente”.