Alberto Fernández asumió la presidencia de la Nación Argentina y anunció la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), herramienta que utilizó el gobierno saliente para perseguir opositores y deternerlos. Además, anunció la eliminación de los fondos reservados de la Agencia.
“Son flagelos que debemos abordar con carácter sistémico. Se trata de aprovechar valiosos y mayoritarios recursos que hoy existen en nuestro sistema de justicia”.
“Estaremos reorganizando y concentrando los esfuerzos de la justicia de modo que se pueda enfatizar con eficacia y transparencia la investigación del crimen organizado, complejo y el narcotráfico y la droga”, explicó Fernández y afirmó: “Debemos terminar con la marcha ominosa que un sector minoritario le provoca a la credibilidad de la institución judicial”.
“En el mismo sentido de transformación profunda, he decidido que sea intervenida la Agencia Federal de Inteligencia”, concluyó el presidente, durante su discurso de asunción, detallanado cómo buscará dar un giro de 180º a la crítica situación del país que deja Mauricio Macri.
En esa línea, también adelantó la derogación del decreto firmado por Mauricio Macri que reinstaura los fondos reservados, que serán derivados a financiar el plan Argentina contra el Hambre.
Los fondos reservados son dinero cuya utilización no hay obligación de justificar e históricamente se han usado para objetivo por demás cuestionables, cuando no directamente ilegales.
