El Presidente Alberto Fernández mantuvo la esperada reunión con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva en Italia, la última escala de la gira europea de la comitiva argentina.
“La vocación es encontrar un acuerdo lo más rápido posible”, sostuvo Alberto Fernández al finalizar su primera reunión cara a cara con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
La búlgara, por su parte, habló de “seguir trabajando de manera constructiva para comprometernos en avanzar hacia un programa”. Tras el encuentro, el ministro de Economía, Martín Guzmán, continuó trabajando de manera conjunta con los equipos técnicos del organismo, encabezados por la encargada para el Hemisferio Occidental, Julie Kozack.
La cita duró algo más de una hora y media, en un salón del Hotel Sofitel de Villa Borghese donde se aloja el Presidente. En un primer momento estuvieron a solas y luego se sumaron Kozack y Guzmán, que trabajaban en una sala contigua, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.
“Fue una reunión muy constructiva, muy franca, donde expresamos nuestras voluntades en resolver el problema de la deuda argentina, pero encontrando un camino de solución que no signifique postergar al pueblo argentino que la está pasando todavía muy mal por la pandemia y la economía que heredamos”, dijo Fernández.
Durante el encuentro , el presidente argentino planteó la necesidad de cambiar las reglas del organismo que dificultan la salida al problema argentino: las sobretasas para los países que se endeudan más que lo que les asigna su cuota, el reparto de derechos especiales de giro ociosos que corresponden a países ricos entre los que más lo necesitan y la posibilidad de implementar programas de refinanciación de deuda con plazos superiores a los diez años.
A la salida, se manifestó optimista en alcanzar un acuerdo en el corto plazo.
“La vocación es encontrar un acuerdo lo más rápido posible, pero no cualquier acuerdo. Ahora se reúne Martín (Guzmán) con los equipos técnicos“, indicó Fernández en diálogo con la prensa y manifestó que es “optimista” sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo en el corto plazo para la renegociación de la deuda, pero “no a cualquier precio“.
Asimismo, el Presidente relató sobre su conversación con Georgieva: “Le conté mi charla con los líderes europeos y vamos a ver cómo seguimos. Le planteé nuestra mirada sobre los cargos extras y sobre los plazos”. Además, expresó que la titular del FMI “se ve muy comprensiva de lo que le pasa a la Argentina” y subrayó que hablaron “con mucha franqueza”.
“Expresamos nuestras voluntades de resolver el problema de la deuda argentina pero encontrar un camino de solución que no signifique postergar al pueblo argentino que la está pasando muy mal entre la pandemia y la economía que heredamos, que le cuesta ordenarse”, completó.
Por su parte, Georgieva dijo que “fue gratificante conocer al Presidente finalmente en persona” y coincidió con él que “fue una reunión muy constructiva”. En un breve intercambio con la prensa, la directora gerente del FMI agregó:
“Hablamos de la situación en Argentina y lo que pasa en America Latina. Discutimos cómo podemos seguir trabajando de manera constructiva para comprometernos en avanzar hacia un programa”. Una vez que concluyó la cita, Guzmán y Kozack continuaron las conversaciones técnicas para acercar posiciones.
En la comitiva argentina esperaban el encuentro Fernández – Georgieva significara “una bisagra” para la relación de la Argentina con el FMI. Fue una instancia clave para encontrarle una solución política a un problema de origen político, el préstamo irregular que el organismo le dio a Mauricio Macri durante el último año y medio de su gestión.
Ya es una decisión tomada por el Gobierno adherir a un acuerdo de facilidades extendidas, el programa más largo que ofrece el menú del FMI, que contempla el repago de la deuda en diez años.
En el ínterin, trabajarán para obtener un período de tiempo aún mayor, lo que implica un cambio de reglas que es difícil de imaginar en el plazo en el que la Argentina necesita resolver sus urgencias. En el encuentro, Georgieva se mostró permeable a esa posibilidad.
Desde el gobierno de Fernández aseguran, además, que eso no implicará condiciones tales como “reformas estructurales” que desregulen el mercado laboral o ajusten el sistema previsional, ni tampoco la revisión de las cuentas argentinas por parte de los técnicos del organismo.
Por la tarde, en la Casina Pio IV del Vaticano, tendrá lugar el seminario organizado por la Pontificia Academia de Ciencias sobre economía, desigualdad y cambio climático en la postpandemia.
Participarán Georgieva, Guzmán, Béliz, la secretaria del Tesoro norteamericano Janet Yellen, varios ministros de economía de Europa y el premio Nobel Joseph Stiglitz. A esa cita también concurrirá el exsecretario de Estado de los EEUU John Kerry, actualmente enviado especial para el Clima de Joe Biden, con el que el presidente argentino tiene previsto un brevísimo encuentro por la tarde.