Alberto Fernández conversó por primera vez con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, para adelantarle que no continuará el ajuste fiscal promovido por el gobierno de Mauricio Macri. La búlgara se lo había solicitado unas horas antes y el presidente electo, rápidamente se ocupó de telefonearla para que descarte esa idea.
“Entiendo la relevancia de la viabilidad fiscal, no me tiene que convencer de eso. Pero es mi deber anticiparle que en la situación en la que se encuentra la economía argentina es difícil propiciar un mayor ajuste. No podemos hacer más ajustes fiscales porque la situación es de una complejidad enorme, el nivel de ajustes en la era de Macri ha sido tremendo”
Durante el llamado telefónico, Alberto Fernádzez se comprometió con un plan sustentable que “nos va a permitir crecer y cumplir con las obligaciones que la Argentina tiene con ustedes y con el resto de los acreedores”.
Además, le manifestó que coincidía en la importancia de “cuidar a la población más vulnerable” e hizo hincapié en las coincidencias respecto a “la disminución de la pobreza y la eliminación del hambre”.
“Me han conmovido sus prioridades: la reducción de la pobreza y la lucha contra el hambre en un entorno económico que permita crecer y generar empleo, para mejorar la vida del pueblo argentino”, fue la respuesta de Georgieva, tan solo horas después del duro mensaje lanzado en una entrevista para la agencia Blumberg.
Además, la titular del FMI celebró “la propuesta de un Pacto Social para disminuir la inflación” y le manifestó que está “ansiosa” de conocer más detalles del plan económico que el gobierno del Frente de Todos planea impulsar..
“Contamos con su liderazgo y el de su equipo, pongamos manos a la orden para ir avanzando. Estoy segura que trabajaremos juntos”, concluyó Georgieva antes de despedirse, según fuentes cercanas al presidente electo.