En el acto homenaje a Néstor Kirchner, donde se dio una importante muestra de unidad del Frente de Todos -con los cabecillas de las principales organizaciones que lo conforman-, el presidente Alberto Fernández salió con un discurso durísimo contra el Fondo Monetario Internacional (FMI): “No nos vamos a arrodillar ante el FMI“.
Rodeado de más de 30 mil militantes que lo escuchaban atentos, y de representantes de todas las fuerzas de la alianza gobernante que estaban a su espalda en el escenario y al pie del mismo, el presidente Alberto Fernández, aseguró este lunes en el Club Deportivo Morón, que:
“No vamos a hacer un acuerdo que deje más postergados a los argentinos; si todavía no cerramos el acuerdo con el FMI es porque no nos vamos a arrodillar por pagar una deuda. Voy a cerrar con el fondo el día que sepa que eso no condiciona el futuro de los argentinos”.
De ese modo, el mandatario se encargó de unificar posturas dentro del Frente de Todos y de marcar una línea clara. Además, dejó como resumen de la jornada una gran foto de unidad, que le será muy útil de cara al viaje que emprenderá hoy a Roma, donde, además de participar de la cumbre del G20, se reunirá con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.
“¿Cómo piensan que son las negociaciones con los acreedores? Se piensan que no hay presiones“, dijo Alberto. “Quisiera que los diarios, en vez de exigirme acuerdos a cualquier precio, le digan al FMI que se haga cargo de esta deuda impagable“, dijo. “Eso no lo veo en ningún diario “, agregó.
El discurso va en sintonia con las últimas declaraciones del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien recientemente ha salido en términos más duros a criticar las trabas puestas por el FMI para lograr un acuerdo. Llegó, incluso, a calificar la posición del Fondo como “antiargentina“.
“Hacía falta que Alberto, en su rol de Presidente, terminara de mostrar claramente hacia dónde vamos. El discurso de hoy (por ayer) termina con todas las especulaciones. En este hermoso acto multitudinario, el Presidente abroqueló toda las fuerza detrás de un único discurso y se va a su viaje a Europa con la espalda bien ancha“, aseguraron desde el oficialismo.
Arriba del escenario, además del Jefe de Estado, estuvieron el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el jefe de bloque del FDT en Diputados, Máximo Kirchner, gobernadores, ministros, intendentes del conurbano -entre ellos, el anfitrión Lucas Ghi-, sindicalistas y hasta a las Abuelas de Plaza de Mayo -representadas por Estela de Carlotto– y el Premio Nobel de La Paz, Adolfo Pérez Esquivel, que se reunieron para homenajear al expresidente Néstor Kirchner, a once años de su fallecimiento.
La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, fue la única ausente, pero no se trató de una cuestión política, sino personal, por lo que la fecha representa para ella. “Es un día en el que todos sabemos que hay que respetar su dolor“, explicaron desde el Gobierno.
“No pensamos en un país para pocos, sino para todos. Nosotros no tenemos esa idea de que en Argentina sobran 20 millones de habitantes“, aseguró Fernández, que fue el único orador de la jornada. Además, puntualizó que “nada hay más importante que sacar del pozo de la pobreza a los argentinos que han caído ahí“.
Al respecto de los acuerdos sobre los controles de precios, Fernández afirmó que “la inflación no tiene ninguna otra explicación más que la especulación de un grupo de pícaros que quieren aprovechar el momento para sacar ganancias en desmedro de los argentinos“.
En esa línea, el Presidente aseguró que “para eso hay que ser firmes y plantarse frente a los poderosos“. El jefe de Gabinete, Juan Manzur, llegó al estadio en una combi con la mayoría de loos gobernadores -con quienes el presidente se había reunido antes del acto-, entre los que estaban Gildo Insfrán, de Formosa; Ricardo Quintela, de la Rioja y Raúl Jalil, de Catamarca.
Entre las gradas del estadio y en el campo de juego se podían ver los estandartes de La Cámpora, Movimiento Evita, Nuevo Encuentro, Camioneros, Unidos y Organizados, Descamisados, entre otros.
En primera fila también estuvieron el senador Oscar Parrilli y el procurador del Tesoro, Carlos Zannini, íntimos amigos de Néstor Kirchner. En el medio, entre Kicillof y Máximo, se ubicó Alicia Kirchner, gobernadora de Santa Cruz y hermana del expresidente. Al lado de ellos estaba el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro.
En reiteradas ocasiones durante el acto, Alberto mencionó al exmandatario a quien calificó como una “guía” y la “luz que todos seguimos“. Según trascendió, por ser un tema tan sentido para él, el Presidente armó el discurso solo.