El exministro de Defensa del gobierno de Cambiemos, Oscar Aguad, declaró en la causa que investiga el espionaje ilegal a familiares del ARA San Juan. Afirmó que el expresidente Mauricio Macri se enteró por él y no por la AFI de lo que le preguntarían los familiares en una reunión clave. Lo querellantes analizan denunciar por falso testimonio al exfuncionario.
El exministro de Defensa Oscar Aguad se presentó en el juzgado federal de Dolores como testigo en el marco de la causa en que se investiga el espionaje ilegal a los familiares del ARA San Juan. Fue a pedido de la defensa de Mauricio Macri.
El objetivo de su declaración fue afirmar que fue él quien proveyó al expresidente de información para afrontar la reunión con familiares del 6 de febrero de 2018 y así desvincular al exmandatario de las tareas de espionaje ilegal que realizó la AFI en la previa a aquel encuentro.
Siguiendo el libreto armado por la defensa negó el espionaje ilegal. Para los querellantes, Aguad no logró colaborar con la estrategia de Macri. Es más, hizo una serie de revelaciones que pueden complicarlo. Están analizando denunciar al exfuncionario por falso testimonio.
La declaración de Aguad
El exministro llegó con dos papeles para dejarle a Bava con la intención de hacer caer la acusación contra Macri.
Por un lado, unas notas fechadas el 25 de enero de 2018 de una reunión que había mantenido Aguad con familiares del ARA San Juan. Parte de ese papel estaba tipeado; la otra parte tenía agregados hechos a mano.
Por otro lado, un petitorio con las firmas de familiares fechado el 5 de febrero de ese año. La querella que encabeza Valeria Carreras impugna la veracidad de ese documento.
El eje central de la investigación gira en torno a una reunión que mantuvo Macri -siendo presidente en funciones- con los familiares de los tripulantes del ARA San Juan, durante el 6 de febrero de 2018, quienes le iban a llevar reclamos al mandatario. Fue para ese encuentro que se realizaron las tareas de espionaje ilegal sobre las familias, para “adelantarse a los reclamos“, y así mantener informado al Presidente. De esa forma, Macri se mostró confiado, informado y resolvió algunas dudas de los familiares.
Lo que se le imputa al ex-mandatario es el haber ordenado y posibilitado el espionaje ilegal a los familiares para estar “preparado” para las posibles preguntas durante la reunión.
El argumento central de Aguad fue que Macri estaba interesado en la mencionada reunión del 6 de febrero de 2018 y que él le anticipó los temas que podrían surgir en ese encuentro con las familias. Por ende, si Macri se enteraba por el ministro de Defensa -que estaba en contacto con los parientes-, no eran necesarios los informes que enviaba la AFI, según explicó Aguad.
Sin embargo, la documentación que está en la causa muestra que la AFI Mar del Plata envió un informe detallado el 3 de febrero de 2018 -dos días antes del petitorio que llevó Aguad y tres días antes del encuentro con Macri- en el que identificaba a familiares y cuáles serían sus peticiones.
Puntualmente, el informe de la AFI del 3 de febrero de 2018 se centró en la labor de agentes que espiaron a esposas de tripulantes desaparecidos para “prever cuestiones de agenda” y así anticiparse a los reclamos.
El informe que la exSIDE realizó en aquel entonces es contundente y no pudo ser desacreditado por el relato de Aguad, quien presentó un petitorio que los familiares le habrían presentado el 5 de febrero de 2018, dos días después de las tareas de inteligencia de la AFI.
Además, indicó Carreras, “el petitorio que se le hizo a él no coincide con los puntos relevados por el reporte de la AFI”. El informe que se desprende de las tareas ilegales de inteligencia coincide casi al detalle con lo que sucedió en la reunión de 2018 y no el informe que presentó Aguad en el juzgado de Dolores.
Por ejemplo, en el parte de la AFI que se acumuló como prueba en este expediente se anticipa lo que los familiares le reclamarán a Macri:
“Se tomó conocimiento que en el día de la fechas los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan, le realizarán una serie de pedidos y reclamos al Sr. Presidente de la Nación Ing. Mauricio Macri en virtud a la reunión programada para el día martes 6 de febrero de 2018 en la Casa de Gobierno”.
Lejos de mencionar a Aguad, la AFI en su informe deja claro que el documento estaba destinado a la superioridad:
“Se detallan a continuación los posibles pedidos y reclamos que tendrán en carpeta los familiares, a los fines de poder conocimiento las autoridades estatales para prever cuestiones de agenda”.
Acto seguida se detalla que determinado familiar, vinculado a un determinado tripulante planteará algo específico.
Lejos estaba de esos detalles el trabajo que acercó Aguad para intentar beneficiar a Macri. “No refleja los puntos ni la personalización de los mensajes del reporte de la AFI, que es anterior al pretenso petitorio”, afirmó la abogada Carreras.
La letrada relató que le hizo 24 preguntas y el exfuncionario:
“Solo perdió la memoria respecto de la mayoría de las que le realizamos. Sin embargo ante preguntas de la defensa de Macri, el testigo no solo recordaba sino que trajo dos papeles tipo nota atribuido a familiares los cuáles impugnaremos su veracidad. No es posible verificar su autenticidad ni temporalidad”, aseguró.
Respecto a uno de los documentos que llevó Aguad y era oficial, la letrada pidió que quede asentado que el exministro retuvo información oficial de la cartera de Defensa.
En las testimoniales de este miércoles estuvieron además de los testigos el juez Martín Bava, los dos abogados querellantes, el defensor de Macri y un representante legal de Silvia Majdalani, quien está procesada en esta causa. El fiscal Juan Pablo Curi no estuvo en la audiencia.
Tal como informó en un comunicado, la abogada Carreras señaló que una de las 24 preguntas que realizó fue sobre “los celulares de familiares”, quienes vienen sosteniendo hace mucho tiempo que sospechan que les intervinieron los aparatos telefónicos personales.
Ante la consulta de la querella, el exministro “reveló que el ex jefe de la Armada Villan le informó que le dieron de baja a todos los celulares de la tripulación”. Esa información no era conocida por los familiares.
Consultado por el juez sobre de por qué se tomó esa decisión, el exfuncionario dijo que porque eran “línea militares”. Pero Carreras desmintió al exministro: “No eran militares, con el agravante que ello generó que se pierdan los archivos de las conversaciones e imágenes con madres, esposas, padres, hermanas”.
“La Armada y el gobierno de Macri ocultaron esta información. Esta mecánica que aplicaron fue porque algo les preocupaba mucho”, añadió Carreras.
“Fue revelador conocer el destino final de los celulares y archivos y recuerdos personales de los tripulantes. Pudimos probar una vez más que el gobierno nacional de entonces y la Armada incurrieron en diversos ocultamientos”, dijo.
Y adelantó: “Pediremos el falso testimonio de Aguad”.
La declaración de De Andreis
Si Aguad fue para intentar sostener que Macri fue informado por él y no por la AFI para una reunión con los familiares, el exsecretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis, quien declaró después que el exministro, fue para darle cobertura a una felicitación de la Casa Militar a agentes de la base AFI Mar del Plata, que fue la dependencia desde donde se hizo el espionaje ilegal a los familiares de la tripulación del ARA San Juan.
La estrategia de defensa de Macri es sostener que las tareas de la AFI fueron en el marco de la estrategia de seguridad Presidencial.
De hecho, la exSIDE tenía una dependencia, Avanzada Presidencial, como enlace con la Casa Miliar. La razón de esta estrategia es que la prueba respecto al espionaje es contundente y no se puede negar. Por lo tanto, desde la defensa se le busca dar legitimidad.
Durante la declaración de De Andreis, el juez Bava y Lanusse mantuvieron un nuevo cruce.
El desencadenante fue que el abogado de Macri le preguntó al testigo si alguna vez recibió algún informe de inteligencia sobre el ARA San Juan.
El magistrado le dijo que no conteste esa pregunta porque podía autoincriminarse.
Si respondía por la positiva, se podía ver en problemas. Y si decía que no, y está mintiendo, también, porque está declarando bajo juramento de decir verdad. Ante este planteo del magistrado, Lanusse denunció un atropello al derecho a defenderse de su cliente y sostuvo que haría un nuevo reclamo.
Los próximos pasos de la causa
El juez Bava, que debe resolver la situación procesal de Macri, citó para este jueves al exjefe de la Casa Militar José Luis Yofre y al exjefe de la custodia presidencial Alejandro Cecati. Luego será el turno de Alejandro Guglielmi, exsegundo de Yofre, y de la interventora de la AFI Cristina Caamaño y el diputado del PRO Cristian Ritondo.
Caamaño, quien fue la que presentó la denuncia que abrió este caso, y Ritondo podrán declarar por escrito si lo desean. Todos ya fueron relevados por el presidente Alberto Fernández del deber de guardar secreto.
Quienes también declararon en el marco de este proceso fueron los dos exdirectores de Contrainteligencia de la AFI durante el macrismo, Diego Dalmau Pereyra y Martín Coste.
Ante este cuadro de situación, el interrogante es si Bava esperará a que la cámara de Mar del Plata defina la recusación que le hizo Macri o continuará avanzando con el proceso.
Este viernes, la cámara marplatense realizará una audiencia para tratar el pedido de apartamiento de Bava que realizó Lanusse, el abogado de Macri, quien cuestionó el accionar del juez en el tercer llamado a indagatoria del expresidente, que se terminó suspendiendo luego de que el letrado defensor pidiera que se releve del secreto al exjefe de Estado.
Entre otras cosas Lanusse sostiene que el juez mintió en el acta que dio cuenta de aquella audiencia. En ese marco, la Cámara pidió la grabación de esa indagatoria.
Tras la audiencia de este viernes, el tribunal revisor deberá definir si corre a Bava o lo respalda al frente de la pesquisa. Si lo aparta, todo lo actuado por el magistrado desde el momento de la recusación podrá ser declarado nulo. Si lo ratifica será un duro revés para Macri.