El PRO delinea cómo serán las PASO 2023 en Provincia y Ciudad de Buenos Aires: Mientras Bullrich termina de cerrar el acuerdo con Abad, quien podría ser candidato a senador nacional; en CABA Jorge Macri no quiere compartir la boleta legislativa y JxC irá a la guerra total de amarillos vs radicales.
La rosca de Abad
El titular del Comité bonaerense de la UCR, Maximiliano Abad, se había embanderado en la consigna por la renovación del liderazgo de Juntos por el Cambio (JxC) con la idea de que la Unión Cívica Radical deje de ser furgón de cola del PRO para ser una "alternativa de poder" en el país. Lejos quedaron aquellos días.
Ahora, el bonaerense bajó su precandidatura a gobernador y negocia con Patricia Bullrich para ser su candidato a senador nacional en la provincia de Buenos Aires y si es gobierno, presidente provisional del Senado.
Las conversaciones se aceleraron luego que la candidata a la presidencia eligiera a Luis Petri como su compañero de fórmula. Si Abad se suma completaría los principales lugares de la boleta bonaerense que lleva como primer candidato a diputado nacional a Cristian Ritondo.
Abad busca cerrar un acuerdo para el radicalismo que incluya no sólo su lugar en la lista para el Senado, sino también lugares en Diputados y en la Legislatura bonaerense. Además, pretende que el candidato a vicegobernador que acompañe a Néstor Grindetti sea un intendente radical.
Grindetti quiere que sea una mujer y por eso empezó a sonar el nombre de Erica Revilla, senadora provincial y ex intendenta de General Arenales.
Guerra porteña
Las PASO de Juntos por el Cambio en la Capital Federal se avizoran como una guerra total entre el PRO y la UCR.
A nivel nacional, el partido centenario quedó completamente arrastrado por la interna amarilla. Tanto es así que los dos precandidatos presidenciales del PRO serán secundados por boinas blancas, por lo que el radicalismo irá dividido a estas PASO 2023. Pero este escenario no se repite a nivel porteño.
En CABA, el PRO y la UCR irán con candidatos únicos que se enfrentarán por la jefatura de gobierno: Jorge Macri y Martín Lousteau, respectivamente.
Pese a este enfrentamiento, en el larretismo subyacía la esperanza que JxC sí encontrara la síntesis en la boleta legislativa, para legisladores porteños y comuneros. Pero tanto a Macri como a la UCR no les convence esta idea y todo parece encaminado a una guerra total en todas las categorías.
De un lado de la disputa quedarían el PRO y sus aliados porteños y del otro el radicalismo y Confianza Pública (de Graciela Ocaña).
El ex intendente de Vicente López reclamaba tener boleta propia, y los radicales consideraban que con una interna pareja podían obtener muchos más escaños que armando lista conjunta.
En tanto, en el tramo de Diputados Nacionales por CABA, Patricia Bullrich continúa con la lógica de la farandulización de la política, y eligió al ex bailarín clásico Maximiliano Guerra como cabeza para su lista de diputados.
Guerra acompañó a Bullrich en las marchas contra el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio durante la pandemia del COVID-19 y se especuló con una candidatura, aunque después de algunas participaciones televisivas, desapareció del debate.