Este domingo se celebraron las elecciones de gobernador en Mendoza, en un contexto de fuerte polarización marcado por la dinámica política nacional. No obstante, los resultados de las elecciones de Mendoza fueron favorables para la UCR mendocina.
Ante la posibilidad de que el peronismo le gane a Cambiemos en una de las provincias que gobierna, la estrategia que desplegaron desde el entorno del gobernador Alfredo Cornejo y del candidato Rodolfo Suárez fue desentenderse de Mauricio Macri.
Hace unos pocos minutos, la candidata del Frente Elegí, Anabel Fernández Sagasti, reconoció el triunfo del radicalismo encabezado por Rodolfo Suárez.
"La diferencia es irremontable" manifestó la actual senadora nacional, que con sólo 35 años logró triunfar en la interna peronista y que estuvo cerca de convertirse en gobernadora.
Cambia Mendoza -la franquicia mendocina de Juntos por el Cambio- finalmente logró retener la gobernación. El nuevo gobernador será el actual intendente de la ciudad capital, que asumirá el 10 de diciembre.
No obstante, Casa Rosada no logra anotarse una victoria tanto como ahorrarse un fracaso que hubiera sido el tiro de gracia, en el contexto post PASO, en el que la mayoría de los analistas políticos coinciden en que "Macri ya fue".
Cabe recordar que Cornejo y Suárez se habían despegado de la figura del presidente e incluso habían denunciado "campaña sucia" por el intento de encuadrarlos con el presidente Mauricio Macri.
En el bunker de la UCR ex cambiemita se encuentran funcionarios porteños, pero desde el entorno de Cornejo pidieron que Mauricio Macri no asista a la celebración.
La importancia de Mendoza en el mapa nacional
Se trata de la quinta provincia en cantidad de electores y la última que tendrá elecciones provinciales antes de las presidencial del 27 de octubre.
Cabe recordar que Mendoza es gobernada por el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, y es uno de los 5 distritos autónomos que gobernó Cambiemos, en estos cuatro años. La UCR gobierna -además de en Mendoza- en Corrientes y en Jujuy, mientras que el PRO anota como suyas la gobernación de la Provincia de Buenos Aires y la Jefatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.