Según denunciaron fue durante una protesta en reclamo de la reincorporación de dos trabajadores que el municipio de Quilmes decidió desvincular y que contó con la presencia de concejales opositores.
La denuncia concreta contra el intendente de Cambiemos Martiniano Molina es que tres civiles, supuestamente policías, siguieron a manifestantes para fotografiarlos.
“Es una clara persecución política, lo que quieren es amedrentar a la población. Policías uniformados ya han sacado fotos a una manifestación, te piden revisar bolsos y carteras, te siguen dentro de la municipalidad”, señaló la concejal del FPV PJ, María Eva Stolzing, en declaraciones a la prensa.
Además, esta semana labrarán una denuncia con pedido de investigación para dar con la identidad de los civiles que estaban con la cámara sacando fotos a los dirigentes y concejales.