El pasado 8 de diciembre se cumplieron dos años de la fuga de Fabián "Pepín" Rodríguez Simón a territorio uruguayo en el marco de la causa que lo investiga por el armado de una mesa judicial dedicada a la persecución de empresarios, jueces y fiscales. Mientras la Justicia Argentina espera su extradición, el operador macrista prófugo pasa sus días en un lujoso balneario uruguayo.
¿Quién es Fabián "Pepín" Rodríguez Simón?
Fabián Rodríguez Simón se desempeñó como director de YPF durante la gestión presidencial de Mauricio Macri, convirtiéndose además en Diputado del Parlasur. Por otro lado, fue asesor legal del grupo Clarín en el marco de su disputa en torno a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. "Pepín" también fue uno de los promotores de la designación por decreto de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti en la Corte Suprema.
El 8 de diciembre de 2020, viajó a Uruguay mientras se lo estaba investigando por el armado de "mesas judiciales" durante la gestión macrista. La causa, en manos de la Jueza federal María Servini, lo investiga por formar parte de una asociación ilícita dedicada a la persecución de empresarios de medios de comunicación opositores de Cambiemos.
Pedido de asilo político en Uruguay
Luego de no presentarse a declarar el 26 de mayo por encontrarse fuera del país, el operador judicial macrista fue declarado en "rebeldía" por la Jueza Servini.
Posteriormente, se emitió su pedido de captura internacional y nacional, y se dispuso su inhibición general de bienes y el congelamiento de sus productos bancarios. A esto se sumó su destitución en el Parlamento del Mercosur.
Cabe recordar que Rodríguez Simón también es investigado por la jueza María Eugenia Capuchetti por el presunto ejercicio de presiones sobre la exprocuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, a quien habría presionado para dimitir.
Aunque su representante legal, Gustavo De Urquieta, presentó un pasaje de Buquebús como prueba de que tenía pensado volver al país, "Pepín" luego realizó un pedido de asilo político en Uruguay arguyendo que:
"Tengo temores fundados de que si lo hiciera sería privado indebidamente de mi libertad, con peligro para mi seguridad personal, en el marco de causas judiciales amañadas como pretexto para encarcelarme".
Sin embargo, la Comisión de Refugiados publicó un informe en el que manifestó que no se lo podía considerar víctima de una persecución y, por ende, no se lo podía considerar como un refugiado.
En el mismo sentido, la magistrada en lo Penal Especializada Adriana Chamsarian emitió un fallo en el que aseguró que "existen razones para no conceder el refugio" debido a que su imputación fue hecha por un juzgado argentino competente en el marco de una investigación por un delito común.
La vida de "Pepín" en Uruguay
En la actualidad, y a dos años de su fuga a Uruguay, el asesor de Mauricio Macri lleva una vida de lujo en el balneario Manantiales, frente a las playas de Punta del Este. Además, este fin de semana recibió a su hermano, sus tres hijas y dos nietos, con quienes almorzó y se tomó fotografías.
En esta situación espera la resolución de la Corte Suprema de Justicia de Uruguay, a quien le corresponde definir si será considerado efectivamente como un refugiado político.
La posición del Gobierno Argentino
Por su parte, el Ministro de Justicia, Martín Soria, lamentó la "dilación del proceso de extradición" y señaló que desde el Gobierno la situación se ve con "preocupación". Además, afirmó que durante la última reunión de Ministros de Justicia del Mercosur le expresó la posición del Gobierno al Ministro Uruguayo, Gastón Gianero:
"Expresé a mi par uruguayo la preocupación de nuestro gobierno por la dilación del proceso de extradición de Pepín Rodríguez Simón. El operador de la Mesa Judicial macrista prófugo de la justicia argentina hace 710 días".
Previamente, el Presidente Alberto Fernández se había referido a "Pepín" en duros términos, asegurando que "toda la Justicia sabe que operaba mañana, tarde y noche en las causas judiciales". Por su parte, Cristina Fernández se mostró "indignada", pero "con la convicción de que, tarde temprano, las máscaras caen y aparece el verdadero rostro del macrismo".