El gobierno anunció que desde marzo de 2021 regirá una nueva fórmula de movilidad jubilatoria, que será la misma que estuvo vigente hasta 2017, cuando fue derogada por la reforma previsional que el macrismo aprobó en medio de una sangrienta represión.
De este modo, la nueva fórmula será la misma que estuvo vigente durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y que permitió una recuperación de los haberes previsionales.
Las subas de las jubilaciones serán en función de la evolución salarial de los trabajadores y de la recaudación impositiva, excluyendo de la fórmula el cómputo de la inflación que Cambiemos había introducido y que llevó a la pérdida de ingresos para los titulares de jubilaciones y pensiones.
Además, los aumentos volverán a ser semestrales y no trimestrales como sucedía antes de 2018, cuando la "macrisis" generó una inflación tal que hizo necesario actualizaciones más asiduas.
"La nueva fórmula tiene como antecedente directo la establecida por la Ley N° 26.417 que estuvo vigente desde 2008 hasta su derogación en 2017 y sus elementos constitutivos básicos, los salarios y la recaudación (en un 50% cada uno", destacaron desde el gobierno en un comunicado. Para mensurar la variación salarial, se tomará la evolución del índice Ritpte, elaborado por la Secretaría de Seguridad Social del Ministerio de Trabajo
"La fórmula que se propone es sustancialmente la misma a la sancionada en 2008 y que resultó en una mejora sostenida del poder adquisitivo de los jubilados y jubiladas" agrega el comunicado.
"Una fórmula atada a la inflación no es deseable en la Argentina. Porque los ingresos de las jubiladas y los jubilados han perdido poder adquisitivo y el objetivo político es recomponer esos ingresos. En diversos países, las fórmulas de movilidad se basan en inflación siendo que los precios en esos países crecen menos que los salarios, lo cual quiere decir que no hay un objetivo de recuperación real de los ingresos. Además, los niveles promedio y las variaciones de la inflación en esos países son mucho más bajos que los que se observan hace lustros en Argentina, lo cual les permite dar cierta previsibilidad al gasto previsional".