Consagrado como la principal opción opositora, Javier Milei pronostica un ballottage contra el postulante peronista Sergio Massa y ningunea a Patricia Bullrich al llamarla "menos que mi segunda marca". El libertario continúa su reivindicación de Mauricio Macri, a quien desde el PRO acusan de operar a favor del economista. Por otra parte, habría trascendido un llamado telefónico entre Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa.
La nueva oposición
Durante las primeras 48 horas que siguieron a la ajustada victoria en las primarias, Milei protagonizó un raid mediático de entrevistas en las que aseguró que, si llega al poder, cuestionará los derechos aprobados en el Congreso. Desde la derogación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo hasta la eliminación del Banco Central.
En su modelo de país todo será plebiscitado si no hay acuerdo parlamentario. “Estamos dispuestos a dar las discusiones, pero las reformas estructurales, si llegan a ser frenadas, las vamos a someter a la elección del público", afirmó.
En sus primeras apariciones públicas, el líder libertario se dedicó a polarizar con el kirchnerismo y a ningunear a sus competidores.
Después del triunfo, Patricia Bullrich fue uno de los blancos preferidos de Milei. El libertario duda de la capacidad de la ex ministra de Seguridad para llegar a un eventual ballottage, y pronostica que el escenario más probable es una segunda vuelta contra Sergio Massa, el candidato presidencial de Unión por la Patria (UP).
Para justificar dicha opinión, Milei sostiene que una parte de los votos obtenidos por el precandidato derrotado de Juntos por el Cambio (JxC), Horacio Rodríguez Larreta, se irán con Massa, en tanto que Bullrich tiene poco margen para radicalizar aún más su discurso.
"El votante de Larreta está más cercano a irse con Massa que a quedarse con Bullrich. Y si Bullrich se quiere radicalizar, teniendo para elegir por el mismo precio la marca de primera y la marca falsa y cinco veces inferior en calidad, comprás la primera marca", afirmó en una entrevista con Neura.
Cuando le repreguntaron sobre si se refería a que Bullrich es su "segunda marca", sentenció: “Es mucho menos que mi segunda marca”.
Este análisis de la situación de cara a octubre demuestra que Milei está lanzado a disputarle el voto a la titular en uso de licencia del PRO, a quien hasta hace poco veía como una potencial aliada.
En un sentido similar se expresó la candidata libertaria a gobernadora bonaerense, Carolina Píparo, quien descartó una alianza estratégica contra el actual gobernador Axel Kicillof, en un distrito que no tiene segunda vuelta.
"Si alguno quiere bajarse de la candidatura para sumarse a las ideas de LLA es bienvenido. Pero no existe ninguna posibilidad que yo me baje, ni tampoco se lo pediría a nadie. Eso de juntarse para ganar es lo que ha hecho Juntos por el Cambio y no es algo sólido", aseguró.
La sombra de Macri
En su batalla contra Bullrich, Milei no dudó en revelar incluso que Mauricio Macri lo llamó en la noche de las PASO para felicitarlo, dejando así expuesto al fundador del PRO, aunque el libertario aprovechó la ocasión para también bajarle el precio al expresidente:
"Me llamó Mauricio, pero me estaba bañando y no lo pude atender. Pero Mauricio Macri y Jorge Macri fueron los únicos que me mandaron mensajes", contó Milei en LN+.
La situación deja al ex presidente en una posición incómoda. En el último año hubo coqueteos entre el ala dura de Juntos y Milei. Y Macri fue el principal promotor de los acercamientos. Estos amagues de alianza habían encendido todas las alarmas en Juntos, especialmente en la UCR y la Coalición Cívica, donde rechazaron categóricamente cualquier acercamiento con Milei.
Así todo, en la noche del domingo, Macri fue subido al escenario por la propia Bullrich para brindar un discurso ganador, otorgándole nuevamente la tan deseada centralidad que el ex Boca nunca quiso perder. Allí, Macri esbozó una idea de alianza con los libertarios, aún estando al lado del líder radical Gerardo Morales, uno de los más férreos opositores a un acercamiento con Milei:
"Es muy importante, como mencionó Patricia, que sumando lo que sacó Javier Milei más nosotros, es una mayoría enorme de argentinos que estamos planteando un cambio profundo", dijo Macri, lanzando un guiño a los libertarios.
La buena relación de Macri con Milei amenazó con romper Juntos antes del proceso electoral. Con la confirmación del llamado del expresidente a Milei, varios dirigentes del PRO sospechan que Macri opera para que sea el libertario el ganador de las elecciones generales.
Para el ex presidente, una sociedad PRO-La Libertad Avanza sería mucho más cómoda. Siempre miró con recelo al radicalismo. Cree que es una alianza que le cuesta demasiado cara al PRO, mientras que el libertario no tiene casi estructura y él podría llenar prácticamente todas las posiciones de Gobierno y conducir el Congreso.
El efecto colateral de ese proyecto es que condena a la derrota a Bullrich y termina de liquidar a Juntos.
En ese mismo sentido, Macri es apuntado por una buena parte del establishment empresarial afín a JxC como el responsable de la pobre performance de la alianza. En Juntos por el Cambio se mostraban confiados en que serían la primera fuerza más votada y que -en conjunto- superarían el 30% de los votos. No sólo no se llegó a ese objetivo -habiendo alcanzado tan sólo el 28%- sino que aún ganando la interna, Bullrich quedó varios puntos por debajo de Massa y cosechando de forma individual poco más de la mitad de los votos que sumó Milei.
Ante el discurso extremista del libertario, ahora Bullrich busca orientar su discurso para demostrar respeto por las instituciones que Milei condena. En ese sentido, cruzó la iniciativa libertaria de plebiscitar todo lo que no consiga acuerdo parlamentario:
"Los países tienen que respetar los procesos legales. Aquellas leyes que se han votado son leyes que están vigentes. Vas a paralizar el país entero si haces un plebiscito por sí o por no. El país se va a dividir al medio”, dijo Bullrich.
Así todo, en el bullrichismo aún se debaten la estrategia de campaña: si hay que moderarse o mantener el tono duro discursivo. Si se mantiene como una opción de derecha dura, Milei -como él mismo dijo- le ganaría por ser "primera marca", y si opta por moderarse encuentra un primer obstáculo: Mauricio Macri.
Uno de los lugares donde Bullrich podría ir a "pescar" votos moderados sería el electorado del cordobés Juan Schiaretti. Pero tanto ella como el expresidente se enfrentaron con vehemencia al gobernador mediterráneo cuando Larreta quiso incorporarlo a JxC.
Bullrich especulaba con la posibilidad de que el cordobés se bajara de la carrera para octubre -habiendo sacado un testimonial 3,38%-, pero lejos de ello, Schiaretti afirmó que sigue en carrera.
El llamado de la discordia
Para peor de la búsqueda de moderados, uno de los temores de Bullrich -y pronósticos de Milei- pareciera haberse confirmado.
En las últimas horas trascendió que habría habido un llamado telefónico entre Sergio Massa y Horacio Rodríguez Larreta.
En su discurso del domingo, Massa llamó a conformar una "nueva mayoría", con el objetivo de formar en diciembre un gobierno de "unidad nacional". En esa convocatoria, los apuntados fueron los radicales y larretistas, quienes parecieran no tener lugar en el panorama opositor que se avizora.
La virulenta interna de Juntos estuvo marcada de constantes ataques del bullrichismo al espacio larretista; y por otro lado, Milei no ha perdido oportunidad de descalificar de todas las formas posibles al radicalismo por considerarlo el germen del "populismo".
Incluso, antes de las primarias, algunas encuestas advertían que de ser Bullrich la ganadora de la interna, cerca del 30% del electorado larretista se fugaría de las filas de JxC.
De esta forma, Bullrich podría tener fugas duras y moderadas: por derecha, habría quienes preferirían subirse al "caballo ganador" de Milei contra el peronismo; y por "moderados", habría un importante caudal de votos que optarían por apoyar a Massa con tal de impedir un triunfo del libertario.
Por lo que Juntos por el Cambio, de la mano de Mauricio Macri, ha dejado de ser la principal oposición al peronismo. Milei lo sabe y lo aprovecha.