La dirigenta Milagro Sala recibió el Premio Rodolfo Walsh por parte de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. Además, desde el Centro de Estudiantes de la institución aclararon que "este premio no es ajeno al contexto político en el que estamos", sino que además se trata de "un acto de denuncia a la guerra de Lafware".
Milagro Sala recibió la distinción en su vivienda en San Salvador de Jujuy, donde cumple prisión domiciliaria, en un acto del que participaron la Presidenta del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y docente de la facultad Florencia Saintout, la decana Andrea Varela, la Secretaria Académica de Periodismo Ayelen Sidun, y la concejala local y docente, Ana Negrete.
Asimismo, en el documento presentado por la Agrupación Rodolfo Walsh y aprobado por el Consejo Directivo de la institución, se reconoce trayectoria y obra de la referenta social, que "desde muy joven se dedicó a dar respuestas entre los sectores más castigados de Jujuy".
En ese sentido, se recordó que "lo hizo en un primer lugar desde el ámbito gremial en la década del 90", momento en el que se dedicó a construir copas de leche en los barrios para luchar contra el hambre en la ciudad junto a otros dirigentes. "A partir de esa primera experiencia, fundó en 1999 la Organización Barrial Túpac Amaru", explicaron.
Por otro lado, se valoró su lucha por el empoderamiento de las mujeres, "tanto en su rol de trabajadoras y como lideresas", y por la redistribución de la riqueza en favor de los trabajadores desocupados, así como la " generación de empleo en cooperativas de vivienda y cooperativas textiles". En ese sentido, la Agrupación Rodolfo Walsh destacó la:
"Trayectoria y obra de la referenta social, quien impulsó la reivindicación de la cultura, los principios y valores de los pueblos indígenas y las demandas de políticas de reparación y lucha contra la discriminación”.
Además, se destacó el compromiso de Sala con el pueblo de Jujuy a través de la construcción de viviendas, instituciones educativas, centros de salud, comedores, polideportivos, piletas y centros culturales.
Finalmente, los organizadores del premio aclararon que "este premio no es ajeno al contexto político en el que estamos", y remarcaron que "valida una vez más el pedido de libertad a nuestros/as/es compañeros/as/es".
En ese sentido, explicaron que su entrega "implica también, un acto de denuncia a la guerra de Lafware que están sufriendo nuestros pueblos latinoamericanos”.