Ante la insistencia de Alberto Fernández para que la mesa del Frente de Todos se aboque únicamente en las candidaturas, desde el kirchnerismo exigen discutir “a fondo” y no sólo estrategias electorales, ya que las medidas de gestión son parte de la campaña electoral.
Este domingo el presidente confirmó lo que la mayor parte de los socios del Frente de Todos venían reclamando desde el 2021: la conformación de una mesa política nacional del frente panperonista.
Sin embargo, el Jefe de Estado aclaró inmediatamente en que esa instancia de encuentro tendría como único fin diseñar “las reglas electorales del Frente y la estrategia a seguir con miras a las distintas elecciones de este año“.
Es decir: una mesa para hablar de candidaturas, pero no de medidas de gestión de gobierno. Sin embargo, resulta una quimera creer que una campaña electoral puede estar disociada de las medidas concretas tomadas por el gobierno.
Discutir el fondo
En ese sentido, la presidenta del bloque del Frente de Todos en el Senado, Teresa García, se expresó en ese sentido, criticando la mirada electoralista del presidente: “Lo que hemos hecho bien, habrá que continuarlo en la campaña, y lo mal hecho, hay que corregirlo. La sociedad está demandando eso“, expresó García, además sumó:
“Me parece inviable tener una discusión con los compañeros con los que se vayan a armar las candidaturas, las representaciones de los espacios, la legitimidad de cada uno, si no se discute el fondo. No se trata solamente de armar un mecanismo para ganar la elección”.
En su insistencia de mesas para candidaturas, Alberto cree que una buena campaña electoral puede obviar la situación de la población, cuyos salarios están un 20% por debajo de los niveles de 2017.
Por su parte, el kirchnerismo está convencido que si no mejora la situación concreta de la población, no habrá campaña electoral que pueda convencer al electorado que ya dio un fuerte mensaje en 2021 cuando JxC realizó una importante elección de medio término en varios distritos.
El fondo de la polémica radica en que el Frente de Todos es una coalición de distintas fuerzas políticas, y cualquier candidatura debe nacer de un consenso entre la mayoría de sus socios. Alberto Fernández hoy no tiene el aval de los socios mayoritarios del Frente, y su gestión ha dejado más sinsabores que éxitos a la coalición panperonista.
Mientras tanto, el Jefe de Estado sigue insistiendo con su obstinación en ser nuevamente candidato a quedarse en el Sillón de Rivadavia, pese a que prácticamente ninguna encuesta le otorga chances reales.
En el kirchnerismo aseguran que mientras Alberto mantenga su postulación, la interna oficialista seguirá, lo que complicará la gestión y la ya delicada economía.
Y por más que su candidatura sea su herramienta para negociar el armado de las listas, si estira la definición hasta mayo, el mes previo al cierre de listas, serán tres meses que pueden ser dañinos para el gobierno, su gestión y la calidad de vida de la gente, lo que puede derrumbar las chances del Frente de Todos de retener el poder.
¿Cuándo y cuántos?
El cónclave tendrá lugar “en los próximos días”, según dijo el Presidente en declaraciones radiales, pero todavía no tiene una fecha fijada.
En su mensaje, Fernández anunció que la convocatoria sería extensiva a gobernadores y gobernadoras, intendentes e intendentas, los partidos que forman el FdT, “sectores sociales, de la producción y del trabajo” que acompañan a la coalición de Gobierno.
Así, Fernández planea abarrotar la mesa con gobernadores aliados, sindicalistas afines y otras referencias del FdT.
Como es imposible separar gestión de campaña, cuanto más demore la instalación de la mesa y cuanto más grande la haga, más podrá diluir las exigencias del sector mayoritario del Frente, el kirchnerismo.
Hasta este lunes, ni la poderosa Liga de Gobernadores ni los partidos que forman parte de la coalición de Gobierno habían recibido una invitación formal.
Los mandatarios provinciales tampoco tenían en claro cuál sería la metodología de trabajo. El propio tuit presidencial despertó algunas dudas.
“Nuestros gobernadores y gobernadoras y nuestros intendentes e intendentas deberán definir el núcleo dirigencial que represente a la fuerza territorial del Frente de Todos”, dice el texto.
Mientras la Casa Rosada sigue filtrando cuestiones respectivas a la mesa, Fernández juega a demorar su definición sobre si será candidato o no como forma de no ser excluído a priori de la discusión. Sin embargo, es esa misma actitud la que mantiene la interna, la misma que el ministro de Economía Sergio Massa implora que baje sus decibeles para poder mantener sus intentos de bajar la inflación.