El escritor y sociólogo, Mario Santucho, conversó con Alejandra Santucho y Victoria Aure al aire de El Juego en que Andamos a 50 años de la primera edición de la revista "Crisis", de la que es editor. Además, habló de la democracia y el avance de la derecha en Argentina.
Cabe recordar que Santucho es autor de varios libros, y además es el hijo de Roberto Mario Santucho, referente máximo del Ejército Revolucionario del Pueblo, ERP.
A 50 años de la primera edición de la revista "Crisis", se refirió a la decisión de seguir emitiéndola en papel, de forma impresa, y consideró que "estos actos de anacronismo pueden pensarse y vivirse como actos de resistencia" y "de conservación de cosas que merecen ser conservadas".
"Porque el curso de la historia, de la sociedad, hacia donde nos lleva el sistema, por ahí son promesas muy grandilocuentes, pero llevan al empobrecimiento de la vida. Mantener el anacronismo, pero sin renunciar a la innovación".
"En ese momento hace 50 años, donde emergía una coyuntura muy importante para nuestro país y nuestra generación", comentó, "medirla con la situación actual, es un poco preocupante".
En ese sentido, apuntó que "la desigualdad, por ejemplo, ha crecido enormemente". "El paso del tiempo y el progreso, no siempre es una mejoría", continuó, "en aquel momento si bien había menos desarrollo y menos riqueza, había mucha más igualdad".
"Hoy estamos viendo la desintegración de un tipo de sociedad que, si bien no era la deseable, en el sentido que siempre se pueden pensar formas de vida mejor, por ejemplo, muchos de nuestra generación luchaban por el socialismo, pero comparado con el hoy el nivel de degradación es muy grande", agregó.
Respecto a los 40 años de democracia Mario Santucho señaló que "también con respecto a eso aparecen preocupaciones fuertes" y aclaró que "ya no lo decimos nosotros, lo dijo la Vicepresidenta, la democracia está en cuestión".
"No solo del punto de vista económico, con la pobreza y la desigualdad", explicó, "sino también con la falta de soberanía para decidir los principales problemas del país".
Al referirse al avance de la derecha en Argentina expresó que "hay elementos que contribuyen a que esto no sea sorpresivo", ya que "la emergencia de la ultraderecha es un fenómeno a nivel global".
"El segundo elemento que no los hacen sorpresivos", opinó, "es el sucesivo fracaso de gobiernos de las principales fuerzas políticas".
"Lo más angustiante es que ese malestar no puede expresarse en una fuerza de transformación más en el sentido de la justicia, lo que habitualmente podríamos llamar la izquierda", concluyó.