María Eugenia Vidal se encuentra en una nueva etapa de su carrera política, de vuelta en la oposición con la pretensión de liderar, por lo pronto, en la Provincia de Buenos Aires.
En su primera aparición pública luego de dejar el Sillón de Dardo Rocha, participó con un rol de centralidad en un acto partidario del "Colectivo de Mujeres" de Juntos por el Cambio.
"No voy a dar ningún discurso. Como ustedes saben me autoimpuse un tiempo de silencio y lo quiero respetar. Y no quiero participar de actos partidarios".
No obstante, Vidal explicó que "sabía que se convocaban y no quise dejar de venir" y agregó: "Tengo mucho que agradecerle a las mujeres. Y en ustedes a millones de mujeres: las que estuvieron antes, las que están ahora y las que van a venir que abrieron caminos".
"Ustedes saben a qué mujeres valoro, no necesitan un discurso. Estoy con el corazón y cerca de ustedes" concluyó la exgobernadora su microintervención. Luego se sentó y tras unos minutos se retiró, mientras el galpón de San Fernando donde se realizaba el acto se escuchaba el coro de “Olé, olé olé olé, Mariú, Mariú”.
En silencio, Vidal se prepara para volver a la arena y enfrentar a Axel
Pese a la evidente contradicción de la exgobernadora, consistente en romper el silencio para manifestar que se autoimpuso guardar silencio, María Eugenia Vidal se mantuvo activa este verano con silenciosas reuniones políticas, preparando su regreso.
La necesidad de mantener la unidad de Juntos por el Cambio
A sólo cuatro días del inicio de sesiones ordinarias de la Legislatura Bonaerense, Vidal reunió a las y los legisladores de Juntos por el Cambio en San Nicolás para hablar del liderazgo del espacio. En esa ocasion, Vidal se llevó un chasco, ya que durante el encuentro allanaron propiedades del intendente, que no sólo oficiaba de anfitrión sino que se encontraba en el "retiro espiritual" junto con ella.
En esa ocasión, el mensaje principal fue para pedir mayor apertura para Juntos por el Cambio, reconociendo que con el 40% de los votos no alcanza para ganar, y que es necesario buscar los votos que faltan.
También remarcó dos puntos claves: el primero se refiere al liderazgo, que Vidal sabe que está siendo disputado. En ese sentido, reconoció que "si no lo resolvemos por consenso el liderazgo, siempre está la herramienta de las PASO para definir el liderazgo".
El punto clave en esta cuestión es que Vidal mostró apertura y reconoció que diferentes liderazgos individuales pueden "confluir en un liderazgo colectivo". Esto no exime que quien encabece la lista de diputados nacionales en 2001 sea una sola persona y que el nombre deberá definirse en desmedro de otros "liderazgos individuales".
El segundo punto tiene que ver con marcar una férrea oposicion hacia Kicillof pero supone un mensaje de unidad hacia dentro de su espacio. Vidal habló de "el camino fácil" o "el camino de la política", y manifestó: "yo elegí el camino de la política y espero que todos elijan ese mismo camino".
De este modo, se muestra como una dirigente opositora con la que el gobernador podrá consensuar, pero también es un dardo a las y los propios legisladores, en especial con los que están con un pie afuera del bloque.
"El camino fácil" sería salir del bloque, y el principal blanco de esta crítica sería el bloque de "Cambio Federal" cuya construcción impulsaron Emilio Monzó y Gustavo Posse. "Recuerden que Bossio tomó el camino fácil" señaló Vidal y agregó "¿Dónde está Bossio ahora?".
Las críticas al gobernador por "no tener un plan de gobierno"
En una sociedad politizada como la argentina, criticar a un gobernante que desde que asumió presenta nuevos programas de gobierno y toma definiciones de trascendencia casi a diario, parece casi un chiste.
No obstante, desde Juntos por el Cambio se acordó darle un "últimatum" a Axel Kicillof para que defina su plan de gobierno antes del 15 de abril. Concretamente, la excusa que utilizarán es que a casi tres meses de su asunción, la Provincia de Buenos Aires todavía no sancionó el presupuesto para este año.
Difícilmente se puede proyectar un presupuesto provincial si la Nación todavía no tiene el propio, en el que incluirá los giros a la Provincia. No lo habrá hasta que el panorama de la negocación de la deuda externa no se despeje. Pero nada de esto parece importarle a los referentes de Juntos por el Cambio.
A Vidal esta situación le viene como anillo al dedo y ya la está utilizando para unificar el discurso y las estrategia de legisladores e intendentes de su espacio. También le sirve para desactivar o ralentizar los avances de Jorge Macri, primo del expresidente e intendente de Vicente López, quien viene pisando la Provincia con visitas a las secciones quinta y cuarta, y ya blanqueó su ambición de ir por la Gobernación en 2023.
Efectivamente, en la última reunión de la mesa ejecutiva del PRO, Vidal se mostró rápida de reflejos: no sólo invitó un intendente de peso por cada una de las 7 secciones del interior, incluyendo a Héctor Gay por la Sexta Sección, también invitó a Macri para evitar tensiones y contener la construcción que viene desarrollando.
De todos modos, el encuentro sirvió para unificar la posición del espacio. "Kicillof no tiene un plan de gobierno" y ni siquiera se sabe qué hará con las finanza de la Provincia. "No vamos a poner palos en la rueda pero vamos a frenar lo que esté mal", explican.
El encargado de blanquear la fecha límite para que desde Juntos por el Cambio se pinten la cara y busquen guerra fue el senador por la Sexta Sección y presidente de la Coalición Cívica bonaerense, Andrés de Leo.
De Leo explicó que "acompañamos las decisiones de Kicillof", a pesar de que destrozaron la ley impositiva y dejaron poco más que una "ley Clarín".
No obstante, puso como límite la fecha del 15 de abril "para que Kicillof nos diga en qué piensa gastar los recursos con los que ya cuenta. Estamos esperando que después de ese plazo sepamos en qué se van a gastar esos recursos y cuáles van a ser las líneas de gobierno que no fueron presentadas en el discurso de inicio de sesiones legislativas".