El presidente de Federación Agraria, Carlos Achetoni, ratificó la continuidad del lockout agrario a pesar de que el gobierno nacional realizó concesiones ante las demandas del sector agroexportador más concentrado.
En ese contexto, el dirigente agropecuario reconoció que el sector obtuvo un ganancias en dólares un 30% mayores a las del año pasado, al tiempo que le restó importancia a este dato para justificar la medida de fuerza que llevan adelante.
Ya El Destape había publicado una nota en la que se mostraba como el sector agroexportador concentrado obtuvo grandes ganancias en dólares. Por su parte, el titular de la Federación Agraria le restó importancia al crecimietno de sus ganancias y manifestó que se "estaba distorsionando" los números, aunque reconoció la exorbitantes ganancias y chicaneó: "¿Cuál es el pecado?"
"No es tan así. Está distorsionado porque los dólares nunca los recibimos en primer instancia y el dólar oficial más los descuentos... en el mercado no recibimos el dólar directo y no es esa la ganancia", se justificó Achetoni.
Además, intentó fundamentar la medida en que la ganancia "es de mucho menos por la reinversión productiva que tuvo ese desfasaje y la ganancia quedó a mitad de camino". En ese contexto, Ari Lijalad sacó cuentas y calculó que la ganancia se aproxima al 30% en dólares.
"¿Cuál es el pecado? Habría que sacar bien los números para no estimar en el aire" fue la respuesta de Achetoni quien insitió que "continúa la medida de fuerza" aunque reconoció que "lo que resolvió el gobierno ayer es lo que pedíamos pero no con el límite de 30.000 toneladas por día".
“Queremos que esté garantizada la provisión local de maíz. Entre la provisión local y el límite de 1.500.000 toneladas hay 7 millones de toneladas".
"Con esta medida del gobierno bajaría el precio del maíz y pondría en riesgo al sector productivo. No hay muchas medidas que tomar para que baje el maíz a nivel interno" agregó.
Sobre el final, Achetoni ensaoyó una disparatada explicación de la postura de las patronales agrarias
"Es difícil bajar los precios de los alimentos en un país que necesita divisas", argumentó y ejemplificó que "el 80% de la carne se consume en el mercado interno y se torna difícil bajar el precio"
"No debemos atacar el precio de la carne para que esté más barato, debemos hacer que la gente esté mejor", cerró.