El ex Jefe de Gabinete del Ministerio de Salud de la Nación y referente del Frente Renovador, Lisandro Bonelli, quien además el sobrino del ex ministro Ginés González García, fue uno de los inoculados, y el responsable del operativo de vacunación irregular en el Ministerio de Salud.
Bonelli, de 44 años de edad y fuera de cualquier grupo de riesgo, fue vacunado con la primera tanda de Sputnik V llegada al país. No bien se conoció la noticia, vía terceros se explicó que su inoculación se debió a que compartía trato cotidiano con su tío, de 75 años de edad.
Pese a su hiperactividad cotidiana en su cuenta de Twitter, evitó toda alusión al suceso y desde que estalló el escándalo hasta la publicación de esta nota solo replicó la carta de renuncia en la que su tío hizo su descargo deslindando responsabilidades en su secretaria.
No obstante, se supo que durante la estadía de Ginés en Entre Ríos, fue Bonelli quien impulsó la vacunación irregular en el Ministerio de Salud. Es que los beneficios parentales recibidos por Bonelli no se acotan a la vacuna, quedaron al descubierto mucho antes y desnudaron tensiones y disputas por el control del Ministerio.
En mayo pasado, tras una internación del ministro González García por un problema de salud, fue su sobrino quien quedó virtualmente a cargo de la cartera, relegando a la por entonces viceministra Vizzotti, experta en vacunación y con muchos más pergaminos para el puesto.
Bonelli accedió a una banca de la Cámara de Diputados bonaerense en 2013 por la Segunda sección electoral y renovó en 2017 bajo el sello 1País (Frente Renovador).
Hombre del massismo que alcanzó el 11,5% de los votos en esa sección del norte bonaerense, Bonelli formaba parte de la larga lista de dirigentes del peronismo que buscan un punto de encuentro para organizarse detrás de un candidato. El objetivo es único: recuperar el poder en el distrito que gobierna la familia Passaglia, embanderada en el PJ o en Juntos por el Cambio según les convenga coyunturalmente.
El peronismo nicoleño está disgregado y sobre esa atomización cosecha sus frutos Passaglia. Sin embargo, figuras diversas de ese peronismo comienzan a emerger y parecen desembocar en un mismo lugar. De diversa trayectoria política y/o sindical, iniciaron el camino de volver a aglutinar a sus pares de cara a las próximas contiendas electorales.
Intentan que el peronismo recobre el protagonismo “en defensa de una sociedad que está siendo maltratada por los Passaglia”, según esgrimen.
El escándalo mediáticamente denominado como "vacunatorio VIP" es música para los oídos del oficialismo nicoleño, que ve cómo el sobrino con coronita caído en desgracia vuelve cuesta arriba los esfuerzos de sus compañeros.