“Derechos humanos las pelotas", exclamó el dirigente de ultraderecha José Luis Espert, quien se dice defensor del liberalismo. Para Espert los DD.HH tienen que ser sólo para "la gente de bien". Parece olvidarse que el liberalismo fue la ideología que abogó por la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y haberse abocado a "superar" a Mauricio Macri, que se refirió en campaña a los DD.HH como un "curro".
El candidato a diputado nacional en provincia de Buenos Aires por Avanza Libertad pidió que “transformemos en un queso gruyere a un par de estos delincuentes", en referencia a quienes este domingo mataron a un kiosquero durante un asalto en Ramos Mejía.
"Apoyemos a la Policía a que haga eso y esto va a empezar a mejorar un poco", disparó en diálogo con Eduardo Feinmann, uno de los periodistas que más espacio otorga a su campaña proselitista en sus programas de radio y televisión.
"Pero si seguimos enarbolando la maldita doctrina abolicionista de Zaffaroni, la gente de bien estamos fritos (sic)”, completó el socio de Javier Milei por Radio Rivadavia.
“Derechos humanos las pelotas, los derechos humanos para la gente de bien, de laburo. Para los delincuentes, cárcel o bala", continuó Espert por si no había quedado claro su represor mensaje.
Lo que Espert parece olvidar es el carácter universal de los Derechos Humanos, aún para quienes infringen la ley. Una universalidad que fue promovida históricamente incluso por el propio liberalismo que el candidato bonaerense dice sostener.
Y agregó:
"Esto hay que darlo vuelta con la mano dura que corresponde. Ahora, creo que también para que los delincuentes empiecen a tener miedo tienen que haber algunos que terminen bien agujereados. Sino el mensaje no queda claro. Hay que dar un mensaje claro”.
Primero que haya un par de chorros que terminen bien agujereados para que se caguen en las patas y después comencemos a discutir si es cárcel o bala.@edufeiok @Rivadavia630 #AlguienTieneQueDecirlo pic.twitter.com/z5JARcRJOz
— José Luis Espert (@jlespert) November 8, 2021
En ese marco, desplegó el habitual latiguillo de la derecha vernácula que encuentra en la baja de edad de imputabilidad la solución a todos los males de la inseguridad.
“Claramente desde el Congreso tenemos que promover leyes que bajen la edad de imputabilidad a los 12 o 14 años, que las penas sean de cumplimiento efectivo, subir las penas para homicidas y violadores y darle un apoyo político muy fuerte a la policía para que usen su arma reglamentaria contra un delincuente en defensa de un inocente”, afirmó el asesor y lobbista de empresas.