La agrupación izquierdista Nuevo Frente Popular obtuvo el triunfo en las elecciones legislativas de Francia y relegó a la ultraderecha liderada por Marine Le Pen al tercer lugar, aunque ninguna de las coaliciones alcanzó la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional francesa.
Este 7 de julio se llevó adelante la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas, en las que la coalición de Izquierda Nuevo Frente Popular obtuvo una sorprendente victoria y relegó al partido de Marine Le Pen (Agrupación Nacional) al tercer lugar, a pesar de que el espacio de ultraderecha se había impuesto en la primera ronda electoral del 30 de junio.
Según los últimos datos del recuento provisional, el Nuevo Frente Popular (conformado por La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, el Partido Socialista, los Verdes y los Comunistas) alcanzó 182 escaños. Por detrás estuvo Ensemble, el partido de Emmanuel Macron, con 168, y luego se ubicó el Reagrupamiento Nacional, con 143 escaños.
Sin embargo, ninguna de las agrupaciones alcanzó la mayoría absoluta de 289 escaños de los 577 en el Parlamento, por lo que el próximo Primer Ministro del país deberá ser elegido tras alcanzar un consenso entre los espacios. Luego le sigue la derecha tradicional de Los Republicanos, que obtuvieron 45 escaños.
En este contexto, el actual primer ministro, Gabriel Attal presentó este lunes su dimisión. Sin embargo, el presidente Macron le solicitó que permanezca en su cargo “por el momento” para “asegurar la estabilidad del país”.
Cabe señalar que de todos los escaños de la coalición de izquierda, la Francia Insumisa tiene 71, mientras que el Partido Socialista se queda en 61. En tercer lugar están los ecologistas, que tendrán 33 escaños y los comunistas, 9.
Sin embargo, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure adelantó que Mélenchon no es el candidato del Nuevo Frente Popular para ocupar la posición que dejará vacante Attal, sino que consensuarán un candidato hacia el interior del partido y luego deberán obtener el visto bueno de Ensemble.
Repercusiones de la victoria
Tras conocerse los resultados, Mélenchon manifestó que “el presidente (Macron) tiene el poder y él deber de hacer un llamamiento al Nuevo Frente Popular para que gobierne”, mientras que Le Pen intentó restarle importancia a los comicios.
El líder de la Francia Insumisa señaló que el partido de Le Pen “está lejos de tener la mayoría absoluta“. “Esto es un gran alivio para un gran número de personas en nuestro país, que se han visto terriblemente amenazadas”, agregó.
“La voluntad del país deberá ser respetada. Ningún truco o chanchullo sería aceptable”, completó sobre la victoria.
Por su parte, la derechista indicó que su victoria “sólo quedó aplazada“. “La marea sube. Esta vez no subió lo suficiente, pero sigue subiendo y, en consecuencia, nuestra victoria sólo se retrasa“, detalló, y agregó que la gestión del mandatario actual es “insostenible”.
Además, Jordan Bardella (candidato a primer ministro de Reagrupamiento Nacional) habló de una “alianza del deshonor” y aseguró que su partido “encarna la única alternativa” para “enderezar” Francia.
El sorpresivo resultado ocurre luego de una fuerte campaña que impulsaron artistas, deportistas, sindicatos y organizaciones contra el avance de la ultraderecha, entre ellos el futbolista Kylian Mbappé, que había llamado a votar “del lado bueno”, al igual que varios de sus compañeros en el seleccionado nacional.
También el papa Francisco había advertido contra las “tentaciones ideológicas y populistas”, aunque evitó mencionar a ningún país.
Otro elemento que podría estar relacionado con el cambio en la voluntad popular pudieron haber sido las visitas del Presidente Javier Milei al viejo continente, donde se dedicó a impulsar la agenda libertaria.
Cabe recordar que el mandatario se había adjudicado el avance de la derecha tras los resultados de la primera vuelta electoral francesa, asegurando que su discurso en el Foro de Davos había estado relacionado con el triunfo de los referenciados en Le Pen.
Sin embargo, es posible que sus violentas alocuciones contra sus opositores y sus constantes conflictos internacionales hayan generado el rechazo del votante europeo por este tipo de agrupaciones políticas.