El papa Francisco falleció este lunes por la mañana, a tan solo un día de haber participado en la misa de Pascua y tras un complejo cuadro respiratorio que se extendió durante los últimos meses, que puso fin a 12 años de papado que lo convirtieron en uno de los referentes más importantes del siglo XXI.
Este lunes 21 de abril se produjo el fallecimiento del papa Francisco. Así lo confirmó el Vaticano a través de un anuncio oficial del cardenal Kevin Farrell. “Queridísimos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar la muerte de nuestro Santo Padre Francisco”.
El deceso se produjo a las 7:35 horas (horario del Vaticano) y a las 9:45 horas se comunicó de forma oficial. “Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados“, agregó el Camarlengo de la Cámara Apostólica, que completó:
“Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino”.
De esta forma, Jorge Bergoglio culmina su papado tras 12 años y apenas un día después de su participación en la celebración de Pascua, cuando dirigió la tradicional bendición “Urbi et Orbi” y llamó a la “libertad de pensamiento y a la tolerancia”.
En su último mensaje público, hizo “un llamamiento a cuantos tienen responsabilidades políticas a no ceder a la lógica del miedo que aísla, sino a usar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y promover iniciativas que impulsen el desarrollo”.
“No puede haber paz sin libertad de religión, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto por las opiniones de los demás”, dijo, “estas son las ‘armas’ de la paz: las que construyen el futuro, en lugar de sembrar muerte”.
Además, se expresó sobre Gaza (conflicto armado entre Israel y Palestina por el que ya murieron miles de palestinos, y otros tantos se encuentran en una situación humanitaria alarmante), y llamó a “que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se preste ayuda a la gente que tiene hambre y que aspira a un futuro de paz”.
Este fue su último mensaje a los fieles, que fue escuchado por miles de presentes que se congregaron en la plaza de San Pedro a escuchar al máximo representante de la iglesia católica, luego de haber encarado un rol reformista dentro de la institución y una lucha contra la pederastia.
El papa había recibido el alta médica el pasado 23 de marzo, tras haber sido internado en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli desde el 14 de febrero de 2025. Lo que inicialmente fue un episodio de bronquitis, se transformó en una neumonía bilateral que lo mantuvo 38 días hospitalizado.
Bergoglio ya padecía problemas respiratorios desde 1957, cuando con poco más de 20 años fue sometido a una cirugía en Argentina para extirparle parte de su pulmón luego de una grave infección respiratoria.
El papa Francisco será recordado como uno de los más grandes dirigentes de la historia argentina y del siglo XXI. No solo se convirtió en el primer papa latinoamericano, sino también en el primer papa jesuita.
Si bien su visita a Argentina quedó vigente, Bergoglio recibió a todos los presidentes del país que convivieron con su papado, siendo visitado por Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández e incluso Javier Milei, quien lo insultó antes de su asunción al calificarlo como el “maligno en la tierra“.
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El primer papa argentino
Nacido el 17 de diciembre de 1936 en el barrio Flores de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio decidió seguir la vocación sacerdotal al final de su paso por la escuela secundaria y a los 22 comenzó el seminario diocesano de Villa Devoto.
El 13 de diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote y se mantuvo en la órbita de la compañía de Jesus hasta ser ordenado Obispo por el papa Juan Pablo II en 1992. Fue la mano derecha del arzobispo Quarracino hasta sucederlo el 28 de febrero de 1998. El 21 de diciembre de 2001, sería ordenado como Cardenal.
Sin embargo, nada hubiera hecho esperar que el 13 de marzo de 2013 se convertiría en Papa a sus 76 años de edad y luego de la renuncia del papa Benedicto XVI, quien volvía a ser Joseph Ratzinger.
Tras cuatro intentos fallidos, finalmente hubo fumata blanca y fue elegido Bergoglio como jefe de la iglesia católica. “Hermanos y hermanas: buenas tardes. Como todos saben, el deber de un cónclave es el de dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos cardenales fueron a buscarlo casi al fin del mundo”, dijo ante los fieles.
“Y ahora, comenzamos este camino: Obispo y pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en la caridad a todas las Iglesias. Un camino de fraternidad, de amor, de confianza entre nosotros. Recemos siempre por nosotros: el uno por el otro. Recemos por todo el mundo, para que haya una gran fraternidad“, prometió.
La elección de su nombre, Francisco, estuvo inspirada en San Francisco de Asís y antecedió un papado revolucionario, dedicado a poner en primer lugar a los más vulnerables, renovar la institución y promover la transparencia. Así, comenzó a denunciar la “idolatría del dinero” y de la “globalización de la indiferencia”, al tiempo que cuestionaba la “cultura del descarte”.
También rechazó lo que él mismo llamó la “tercera guerra mundial a pedazos” entre las principales potencias mundiales, mientras lamentaba el estado de la diplomacia multilateral. En este contexto, hablaba de la necesidad de generar “organizaciones mundiales más eficaces”.
Su papado estuvo marcado por viajes a regiones como el Congo o Sudán, afectadas por sangrientos conflictos civiles pocas veces mencionados por los medios de comunicación, también encabezó eventos como la vigilia por la paz en Siria, la oración de palestinos y judíos en el Vaticano, y buscó tender puentes entre Estados Unidos y Cuba.
En cuanto a sus reformas propiamente dichas, Francisco impulsó la reforma de la Curia Romana a través de la constitución apostólica Praedicate Evangelium, promulgada en 2022. El objetivo fue desburocratizar a la Iglesia y convertirla en una institución más misionera y cercana a las iglesias locales.
También endureció las normas contra los abusos sexuales con la publicación de “Vos estis lux mundi” en 2019, que obligo a obispos y autoridades religiosas a denunciar casos de abuso y proteger a los denunciantes.
También promovió la transparencia de las finanzas vaticanas, una política que derivó en la condena al cardenal Angelo Becciu, ex funcionario de la Secretaría de Estado en 2023. Gracias a sus reformas, los laicos pueden ser jefes de Dicasterios en el Vaticano, como el de la Comunicación y la Secretaría de la Economía.
También se habilitó la posibilidad de que las mujeres dirijan algunas estructuras de la santa sede, y Francisco también habló de simplificar y agilizar los procesos de nulidad matrimonial. A esto se suma su militancia en defensa de los migrantes y el medio ambiente.
