El ministro de salud brasileño, Luiz Henrique Mandetta, anunció su renuncia harto de que el presidente Jair Bolsonaro le ponga piedras en el camino de velar por la salud de las y los brasileños. “Hace sesenta días que estoy midiendo las palabras” manifestó en una entrevista y agregó: “Ya basta”.
Mandetta es un ex médico del ejército, traumatólogo y perteneciente a un partido conservador llamado Demócratas. Además es el principal impulsor de las medidas de aislamiento social que aplican gobernadores y que Bolsonaro constantemente intenta sabotear aduciendo que el coronavirus es una “gripeciña”.
“Uno conversa hoy, la persona entiende, te dice que está de acuerdo, después cambia de idea y enseguida cambia el discurso de nuevo. Ya basta, hemos ayudado bastante” manifestó Mandetta al portal Veja harto de la estulticia de Bolsonaro.
Sin embargo, Mandetta permanecerá en funciones hasta que nombren a su sucesor, tarea que deberá definir el mismo Bolsonaro, en teoría, aunque se espera que Walter Braga Netto tenga injerencia en esta decisión. Difícilmente pueda Bolsonaro imponer como ministro de Salud a un negacionsta de la pandemia como lo es él mismo.
A un mes de la primera muerte por COVID-19 en Brasil, el presidente Bolsonaro pretende levantar todas las restricciones sociales y que solo los mayores de 60 años se queden en sus casas. Al momento, el país registra más de 28 mil contagios y unos 1.760 fallecidos
