Luis Almagro hizo una fuerte denuncia contra Argentina durante una entrevista en México. El secretario general de la Organización de Estados Americanos aseguró que “hubo dos espías argentinos” en la misión de auditoría que la OEA desarrolló durante las elecciones presidenciales en Bolivia.
El diplomático uruguayo se refirió a las irregularidades que la OEA informó durante el acto eleccionario en Bolivia el 20 de octubre. “Pasó con las actas, pasó al contar los votos, en la transmisión de los datos, en la transmisión de las actas, agregar elementos exógenos al sistema, servidores que no estaban autorizados. De todas esas cosas se tienen que hacer responsables”.
Además, el titular de la OEA ninguneó los informes que contradicen la OEA, afirmando que no hubo fraude y que el organismo internacional colaboró en la desestabilización de Evo Morales.
“Hemos visto un par de intentos desesperados de algunas personas de presentar informes de gente que no estuvo ahí. Completamente alternos, tratando de dividir la verdad.
Incluso nos enteramos en los últimos días de que había dos espías argentinos en la misión de auditoría. Es un despropósito. No eran técnicos con capacidades electorales”.
Además, en la entrevista con el medio Excélsior de México, se refirió al asilo político del presidente boliviano en el país azteca.
“El gobierno mexicano puede darle asilo a quien crea que deba dárselo. Es evaluado por el país receptor. Sí querríamos que, sin perjuicio de eso, el presidente Evo Morales colabore con la Justicia de su país. Hoy están los integrantes del órgano electoral denunciados por el fraude cometido. Es importante determinar qué responsabilidades políticas hubo al respecto”, continuó Almagro, en una entrevista con Excélsior de México.
Por otra parte, insistió que el problema de fondo radica en la voluntad de Evo Morales de ser reelecto por un nuevo término y negó la posibilidad de una reforma constitucional para garantizar las reelección indefinida:
“Tenía un inmenso legado político en función de haber sido el primer presidente indígena de Bolivia y por toda una construcción social que había trabajado. Y todo ese legado lo tira por la borda”.
“Tuvo muchas oportunidades. Ni siquiera tendría que haber hecho ese referéndum. Tendría que haber dejado que la Constitución mandara de entrada y decir ‘este es mi último mandato’. Pero ya que perdió el referéndum, podría haber dejado ahí. También cuando la misión dice que debe haber segunda vuelta”.