La situación en Bolivía sigue deteriorándose y cabe preguntarse hasta cuándo puede seguir subiendo la espuma. Ayer, tras múltiples agresiones a la prensa internacional, una ministra de facto los acusó de sediciosos a las y los periodistas que se encontraban en la calle y tuvieron que ser evacuados del país.
No obstante, cuando la espuma baje, la usurpadora Jeanine Áñez deberá responder por la violencia desatada en las calles, por su ilegítima asunción y por la persecución sistemática de la prensa internacional.
La usurpadora Áñez manda a perseguir a la prensa independiente
La ilegítima ministra de Comunicación de Bolivia, Roxana Lizárraga, acusó de “sedición” a las y los perodistas que se encuentran en Bolivia realizando la cobertura, justamente, del proceso de sedición que hoy encabeza Jeanine Áñez como presidenta autoproclamada en franca violación de la Constitución.
Justamente, el delito de sedición es el “levantamiento de un grupo de personas contra un gobierno con el fin de derrocarlo”, una definición que bien le cuadra a la banda de Áñez y Camacho.
“Los periodistas que están causando sedición tienen que responder a la ley. Ya están identificados algunos bolivianos y otros extranjeros y el ministro de Gobierno va actuar”, amenazó Lizárraga, quien, paradójicamente es periodista de profesión.
A su vez, periodistas de diferentes medios que se encontraban realizando la cobertura de la situación en las calles, fueron increpados, insultados y hasta agredidos por los partidarios del golpe de estado contra Evo Morales.
Entre ellos se destaca el caso de Rolando Graña, reconocido periodista de nuestro país.
También movileros de TN sufrieron agresiones así como de otros medios como Crónica y Telefé. El denominador común en las calles era una caza de brujas contra periodistas acusándolos de tergiversar la información.
#GolpeDeEstadoEnBolivia #MacriGolpista
Atención .@julianguarino .@C5N
Los corresponsales de Telefé están siendo atacados
Aquí su testimonio
⬇pic.twitter.com/4abGcAifnE— #TOD☀S ???????? (@PuebloBeto) 14 de noviembre de 2019
Cancillería Argentina no reconoce el golpe de estado en Bolivia pero debió evacuar periodistas
Por su parte, la Cancillería Argentina emitió un comunicado repudiando la situación, pidiendo seguridad para las y los periodistas y se vio forzada a desarrollar un operativo de evacuación para las y los trabajadores de prensa. Se encontraban refugiados en una residencia secreta para proteger sus vidas y su libertad ante las amenazas del ilegítimo gobierno boliviano.
El Gobierno Argentino solicitó a las autoridades en ejercicio del poder en Bolivia velar por la seguridad e integridad física de los medios argentinos presentes en territorio boliviano, trabajando en la cobertura de los sucesos que son de público conocimiento.
A su vez el presidente depuesto, Evo Morales, se expresó en repudio de la situación y tildándola de “estado de facto”.
Con militares y policías que reprimen al pueblo que denuncia el golpe racista de Mesa y Camacho
en las calles, la “ministra” de Comunicación de la autonombrada “presidenta” de Bolivia amenaza con encarcelar por sedición a periodistas que informan de la represión. Estado de facto— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 15 de noviembre de 2019