El candidato correísta Andrés Arauz reconoció anoche su derrota en el balotaje de las elecciones en Ecuador, prometió llamar por teléfono a su rival, Guillermo Lasso, para felicitarlo, pero aclaró en un discurso ante sus seguidores que la suya “de ninguna manera es una derrota política y moral” porque su “proyecto es un proyecto de vida para construir un futuro más justo y solidario“.
“Lo de hoy fue un traspié electoral pero de ninguna manera es una derrota política ni moral. Esta noche voy a llamar telefónicamente al señor Guillermo Lasso para felicitarlo por el triunfo electoral obtenido el día de hoy y le demostraré nuestras convicciones democráticas“, aseguró Arauz desde su bunker en Quito al reconocer su derrota en las urnas.
Con el 98% escrutado, el candidato de derecha y ex ministro neoliberal Guillermo Lasso logró el 52,4% de los votos válidos, contra el 47,6% de Andrés Aráuz. Lasso, que cuatro años atrás perdió por un punto ante el hoy presidente Lenin Moreno (en ese momento apoyado por Correa), obtuvo 4,5 millones de votos, 400 mil más que Aráuz. Hubo más de 1,8 millón de votos entre blancos y anulados.
El dirigente correista reivindicó a su fuerza política como “un actor responsable en Ecuador” y prometió, desde la oposición, mantenerse “atento para no permitir que se utilice al Estado para el beneficio de unos pocos privilegiados“, en una clara referencias a las constantes críticas que esbozó durante la campaña a Lasso y su pasado como banquero.
Pese al resultado adverso, el economista de 36 años hizo hincapié en que este balotaje “no es el fin, sino el comienzo de la revolución ciudadana en Ecuador“, el nombre oficial del movimiento correista en el país.
En el final de la tarde, a minutos de la publicación de dos sondeos de boca de urna con resultados contradictorios y sin números oficiales todavía, Arauz se había apurado a declararse ganador.
“¡Gracias Ecuador! Esta es una victoria del pueblo ecuatoriano. Les pido a nuestros delegados mantenerse vigilantes para cuidar cada uno de nuestros votos. Nadie va a detener el curso de la historia”, tuiteó, aunque solo uno de los sondeos de boca de urna publicados lo había dado ganador y se mantuvo segundo casi todo el escrutinio oficial.