En una sola jornada, el precio del barril de crudo se desplomó un 31%, en lo que los medios denominan un “domingo negro” para los mercados globales. La caída se aceleró luego de la última cumbre de la OPEP, que terminó sin acuerdos para reducir los niveles de producción.
En la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tuvo su renuión en Viena para acordar un recorte de producción con el objetivo de detener la caída de la cotización del petróleo, que se viene depreciando por la irrupción del coronavirus. Esto sucede por la desaceleración de la demanda energética de China así como por la menor cantidad de vuelos y consecuentemente, menor demanda de combustible.
Si bien Argentina no depende de ingresos petroleros como países de la región como México, Venezuela o Colombia, la caída abrupta del valor del petróleo dificulta los planes del gobierno para Vaca Muerta.
La caída de los precios internacionales vuelve más difícil la llegada de inversiones para desarrollar el área. Por el contrario, la situación aliviará el costo de los subsidios al transportes.