La crisis sanitaria en Brasil no para de acrecentarse con un nuevo y terrorífico récord de muertes. En tan solo 24 horas se registraron 3.869 decesos y, en total, en un mes sumó 66.573 fallecidos, es decir, 11 mil más con respecto a lo que sumó Argentina desde el inicio de la pandemia.
Los números son catastrófico y en tan solo un mes se registró el récord mensual. El avance de los casos y del COVID-19 en todo el país también se debe a que la variante P.1 del coronavirus que se originó en Manaos como la variante sudafricana son más transmisibles que la versión original del coronavirus que causó el covid-19.
Justamente, esta última variante ha sido señalada como uno de los factores responsables del agravamiento de la pandemia de covid-19 en Brasil.
Con esta cantidad de muertes, la cifra llega a 321.515 desde que llegó la enfermedad a ese pais y, por otro lado, se observa un crecimiento en el porcentaje de ocupación de camas en la mayoría de los estados. Por otro lado, se registraron 90.638 en un día y el número de casos ya pasó largamente los 12 millones desde que el virus llegó.
En cuanto a los estados con más decesos, São Paulo tiene 74.652 muertes mientras que Rio de Janeiro está en segundo lugar con 36.727 fallecimientos.
En esta situación, Jair Bolsonaro insiste con volver a los puestos de trabajo y salir de la cuarentena. “La vuelta del derecho a trabajar es esencial“, advirtió el mandatario durante un pronunciamiento en el Palacio del Planalto, en una nueva embestida contra gobernadores e intendentes, un día después de la crisis militar en la que cayeron los tres jefes de las fuerzas armadas porque se negaron a actuar políticamente contra las cuarentenas.
Bolsonaro contradijo así a su ministro de Salud, Marcelo Queiroga, quien minutos antes, tras la primera reunión del comité Covid-19, recomendó respetar el distanciamiento social en Semana Santa, aunque sin respaldar las cuarentenas y toques de queda.