Tras la Guerra de Malvinas en 1982, Argentina no ha dejado de reclamar la soberanía de las Islas y el espacio marítimo circundante, a pesar de que Gran Bretaña se niega al diálogo. Ahora, el gobierno del primer ministro Boris Johnson endureció su postura y amenaza con un conflicto bélico para mantener la posesión de facto de las Islas.
Según el sitio The Telegraph, una serie de documentos filtrados dan cuenta de la estrategia del gobierno británico y en uno de ellos, de título “Gran Bretaña global en una era competitiva”, expresa que se protegerá los territorios de ultramar “disuadiendo y defendiendo contra amenazas estatales y no estatales”.
En el documento, se establece que las Fuerzas Armadas “disuadirán y desafiarán las incursiones en las Aguas Territoriales de Gibraltar Británico” como así también “mantendrán una presencia permanente en las Islas Malvinas, la Isla Ascensión y el Territorio Británico del Océano Índico”.
Del mismo modo se anticipa que se realizarán “inversiones significativas en las áreas de base soberana en Chipre” que “asegurarán nuestra capacidad para contribuir a la seguridad con los aliados en el Mediterráneo Oriental”.
Esta decisión militar, agrega el documento, “será visto como un compromiso con la soberanía de las Malvinas y Gibraltar en un momento en que las tensiones son altas”.
El endurecimiento de la postura de Boris Johnson llega luego de que el reclamo por la soberanía de Islas Malvinas se haya reforzado en 2020 con la llegada de Alberto Fernández a Casa Rosada.