La socióloga y Dra. en Comunicación Verónica Sforzin explicó cómo las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) están lejos de ser neutrales y tienen profundas implicaciones geopolíticas y sociales. “Las TIC no son neutrales: impactan en nuestra subjetividad y están atravesadas por intereses geopolíticos” expresó la docente de la UNLP en conversación con Juani Guarino al aire de El Ágora 2024 por Taboo Multimedios.
Sforzin, autora de los libros “Ética, poder y tecnologías” y “Geopolítica de las Tecnologías de la Información y la Comunicación”, investiga la compleja relación entre la tecnología, el poder y la sociedad. Según la experta, las TIC, incluidas las redes sociales e internet, están profundamente arraigadas en las relaciones de poder global y tienen un impacto significativo en nuestra vida cotidiana.
“Hay relaciones de poder dentro de las redes sociales y dentro de las TIC y dentro de Internet. Hay monopolios. Hay intereses geopolíticos muy fuertes”, afirma Sforzin, desafiando la noción común de que estas plataformas son espacios neutrales de libre expresión.
La investigadora señaló el origen de internet en Estados Unidos y cómo esto ha configurado el panorama digital global. “América Latina quedó subordinada al eje anglo-sajón en términos de consumo, pero también somos los grandes dadores de datos”, explica, destacando cómo la región se ha convertido en consumidora de servicios tecnológicos extranjeros y proveedora de datos valiosos.
Sforzin advierte sobre las implicaciones de esta dinámica: “Estamos en una nueva etapa del capitalismo y una nueva etapa de una nueva estructura colonial basada en la tecnología”. Esta situación, según ella, no solo tiene consecuencias económicas, sino también políticas e ideológicas.
Un aspecto crucial que Sforzin enfatiza es el valor de nuestros datos personales. “Unas pocas corporaciones globales tienen una capacidad que no tienen otras corporaciones, que es la de procesar estos datos”, explica. Esta capacidad permite crear perfiles psicosociales detallados, que pueden ser utilizados tanto para fines comerciales como políticos como fue el caso de Cambridge Analytica
La experta advierte sobre la normalización del “extractivismo de nuestra información y de nuestra privacidad”, instando a una mayor conciencia y protección de los datos personales. Sforzin subraya la importancia de que los estados avancen en la protección de los datos de sus ciudadanos frente a las corporaciones.
Sforzin concluye con una reflexión sobre el impacto a largo plazo de estas dinámicas:
“Nuestros comportamientos ya se han vendido en las bolsas de mercado futuro. Es decir, ya han predicho cuál va a ser nuestro comportamiento dentro de 5 años, dentro de 10 años. Y esto tiene que ver con una predicción sociológica, pero también con una modelación de nuestra subjetividad” advirtió.