El surgimiento de una nueva cepa de coronavirus registrada en Londres y en el sureste del Reino Unido de Gran Bretaña puso en alerta a Europa y al mundo entero. En las últimas horas Argentina y otros 11 países europeos suspendieron los vuelvos desde Gran Bretaña, y muchos ya adelantan que las vacunas no serán efectivas contra esta nueva variante del COVID-19. ¿Qué hay de cierto?
¿Por qué se habla de una nueva cepa?
Se habla de una nueva variante o cepa en tanto hay una mutación, denominada “N5017”, que hace que la espícula del virus pueda “engancharse” a las células de la persona infectada y de este modo penetrarlas con mayor facilidad.
No obstante, el doctor Julian Tang de la Universidad de Leicester señaló que “esta mutación N5017 ya circulaba mucho antes, de forma esporádica, este año fuera del Reino Unido, en Australia en junio-julio, en Estados Unidos en julio y en Brasil en abril”.
De todos modos, hay consenso entre los especialistas en que se trata de una mala noticia. Peter Openshaw, inmunólogo del Imperial College de Londres advirtió que la información disponible “sobre esta nueva cepa es muy preocupante” ya que “parece ser entre un 40% y un 70% más transmisible”.
A su vez, el genetista francés Axel Kahn alertó que “se han secuenciado 300.000 mutantes del SARS-CoV-2 en el mundo”, y que esto es un factor preocupante en tanto “cuantos más virus haya y, por ende, más personas afectadas, más mutaciones aleatorias habrá que sean ventajosas para el virus”.
La postura de las autoridades británicas
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció que en las zonas afectadas habrá mayores restricciones hasta el 30 de diciembre. Además, llamó la atención sobre la alta contagiosidad de la nueva variante del coronavirus.
También el ministro de Salud británico, Matt Hancock, señaló que esta nueva cepa “está fuera de control” y justificó que el gobierno haya actuado “rápidamente y con decisión”.
¿Serán efectivas las vacunas contra la nueva cepa?
El subdirector general del Laboratorio Europeo de Biología Molecular y codirector de su Instituto Europeo de Bioinformática, Ewan Birney, expresó al periódico The Guardian que las vacunas se testearon en una importante cantidad de cepas del virus COVID-19.
En ese contexto, señaló que “hay razones para pensar que las vacunas aún funcionarán contra esta nueva cepa, aunque obviamente eso debe ser probado a fondo”.
Es que la mayoría de las vacunas actuan sobre la proteína de “espículo” que el coronavirus utiliza para pegarse a las células. Efectivamente, las vacunas facilitan que el cuerpo humano detecte esta proteína y el sistema inmunológico pueda detectar al COVID.
“Yo espero que la vacuna sea razonablemente efectiva porque actualmente es efectiva en un 95 por ciento. Incluso si bajamos algunos puntos porcentuales, seguirá siendo lo suficientemente buena, y mucho mejor que muchas otras vacunas en el mercado” opinó Calum Semple, de la Universidad de Liverpool.
Además, explicó que “las nuevas vacunas son esencialmente como los correos electrónicos que enviamos al sistema inmunológico, y son muy fáciles de ajustar”.