La República Popular China, principal socia de Moscú y con buenas relaciones con Kiev, se ha convertido en posible mediador en la guerra en Ucrania. El Ministro de Exteriores de Ucrania, Dymtro Kuleba, pidió hoy a su homólogo chino, Wang Yi, que su país está dispuesto a seguir con las negociaciones con Rusia y que espera “la mediación de China” para “alcanzar un alto el fuego“.
“Poner fin a la guerra es la prioridad para la parte ucraniana y estamos tranquilos, abiertos a negociar una solución. Aunque la negociación no avanza sin problemas estamos dispuestos a seguir con ella. También a fortalecer la comunicación con China. Esperamos la mediación de China para alcanzar un alto el fuego“, dijo Kuleba, según un comunicado de la Cancillería china.
Wang Yi trasladó a su homólogo la disposición de Pekín para trabajar en favor del final de la guerra y “ha reafirmado el inquebrantable apoyo de China a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania“.
Pekín está dispuesto a “hacer todo lo posible para terminar la guerra en Ucrania mediante la diplomacia“, para lo cual Wang ha recordado que China es un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU. La semana pasada, el gigante asiático se abstuvo en una resolución de condena de la invasión rusa, ponderando su postura neutral en el conflicto.
También expresó su preocupación por los daños a la población civil y pidió a Ucrania que siga negociando:
“China deplora el estallido del conflicto y está extremadamente preocupada por los daños a la población civil. La prioridad es aliviar la situación tanto como sea posible para evitar que el conflicto se descontrole. Pedimos a ambas partes que busquen una solución mediante negociaciones“, afirmó.
La posibilidad de que salgan adelante unas conversaciones bajo supervisión de China dependería, en cualquier caso, de que Moscú estuviera dispuesto a esa participación, algo que hasta el momento se desconoce. Por ahora, el lunes se celebró la primera ronda de reuniones entre las delegaciones rusa y ucrania en la frontera bielorrusa. Ambas partes regresaron a sus respectivas capitales para consultas antes de retomar una segunda ronda de diálogo.
El conflicto ruso-ucraniano ha creado un dilema para China, que se ve obligada a tratar de conciliar el apoyo a su socio estratégico con sus declaraciones de apoyo a la integridad territorial y soberanía de los países, uno de los principios tradicionales de su política exterior.
Antes de la crisis, China mantenía buenas relaciones con Ucrania, que le suministra armamento y es un buen socio comercial. Su intercambio de productos agrícolas creció un 33% en 2021 con respecto al año anterior. La ex-república soviética le suministra el 80% de sus importaciones de maíz.
De concretarse esta mediación, la misma acrecentaría el peso geopolítico de China en el tablero mundial. Así, el gigante asiático desplazaría a los Estados Unidos de su rol de “gendarme mundial“, pero, a diferencia del país norteamericano, China no “pacificaría” con armamento e invasiones, sino con diplomacia.
El estado de la guerra
La ciudad de Jersón, a orillas del Mar Negro, está en manos rusas luego de horas de intensos bombardeos. El Ejército ruso se hizo “con el control completo de la capital de la provincia de Jersón“, señaló este miércoles el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov. Se trata de un duro golpe para las fuerzas ucranianas, ya que la ofensiva rusa contra Mariupol, también en el sur, se recrudece y podría hacerla caer pronto.
La ciudad es una de las más importantes del país, limita con la península de Crimea, desde 2014 anexada por Moscú, y viven en ella cerca de 300.000 personas. Los ataques rusos también continúan en la capital, Kiev, y en la segunda ciudad del país, Járkov, y ya se aseguraron el control del puerto de Berdiansk.