En el año 2015, el cofundador de Microsoft, Bill Gates, participó de una charla TED en Vancouver (Canadá), en la que advirtió el riesgo de una catástrofe sanitaria global. Durante su intervención, señaló los riesgos de que se desate una pandemia producto de un virus muy infeccioso y altamente asintomático, con características virtualmente idénticas a las del COVID-19.
La disertación de Bill Gates en el contexto de la epidemia de ébola
La charla de Gates se dio en el medio de la epidemia de ébola que cobró unas 10 mil vidas entre 2014 y 2016, principalmente en tres países de África Occidental, antes de propagarse incluso en países como Italia, España y Estados Unidos. El multimillonario siguió de cerca la epidemia de ébola y concluyó que la causa de su rápida propagación era que se caería de un sistema real para evitarla.
En este sentido, remarcó que el ébola se podría haber propagado aún más rápido si el virus que la causa se pudiera transmitir por el aire. Además, remarcó que las personas infectadas suelen quedar confinadas a una cama por el impacto en su salud y que, por tanto, quien se encuentra enfermo tiene una limitada capacidad de contagio por la reducción de su movilidad.
“La próxima vez podríamos no tener tanta suerte” pronosticó Bill Gates, antes de referirse a la pandemia de la influencia de 1918, conocida como la gripe española, que se cobró entre 30 y 100 millones de vidas.
La advertencia por una posible pandemia
En este sentido, el peligro que señala Gates es un virus que se extienda por el aire, con rapidez, y que las personas infectadas no muestran síntomas inmediatamente (o son directamente asintomáticos), por lo que existe la posibilidad de que viajen a otro país o entren en contacto con cientas de personas, infectando cada vez a más gente y permitiendo que el número de contagios aumente exponencialmente.
Para poder responder eficientemente a este tipo de amenazas sanitarias, Gates propuso un sistema de salud sólido, que permita identificar rápidamente los brotes infecciosos. También un cuerpo médico de reserva, con personas capacitadas, listas para desplazarse y cubrir a trabajadores del sistema sanitario que son infectados durante su labor.
Y por supuesto, otro de los puntos que el filántropo señala, es la necesidad de hacer énfasis en la investigación científica y el desarrollo de vacunas y diagnósticos, además de una intensa campaña de vacunación en la población. Según el empresario, el costo sería enorme pero modesto en comparación con el daño potencial de una gran pandemia a escala mundial.