Mientras que las delegaciones ucraniana y rusa se sentaban en una mesa de diálogo, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, llamó por teléfono a su par ruso, Vladimir Putin para pactar las condiciones que podrían poner fin al conflicto. Al mismo tiempo, las fuerzas rusas no detuvieron su avance y realizaron un bombardeo en el centro de ciudad ucraniana de Járkov.
El exministro de Cultura ruso, Vladímir Medinski, encabeza las negociaciones con la parte ucraniana y ha dicho que se busca llegar a un acuerdo que “contemple los intereses de las dos partes”. El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, al frente de la delegación de su país recalcó que la condición consistía en un “alto el fuego” inmediato y la partida de las tropas rusas de su país. Las conversaciones proseguirán este martes primero de marzo.
A pesar de las sanciones económicas impuestas a Rusia de parte de occidente, el presidente Vladimir Putin tiene la ventaja principal en este asunto: la militar. Las fuerzas rusas están por tomar el control de la ciudad de Berdiansk y ello las ubica muy cerca de apoderarse de Mariupol.
Se trata de la localidad portuaria del mar de Azov. Si Moscú consigue controlar Mariupol tendría a su alcance el famoso corredor que comunica con Crimea, la cual Moscú anexó en 2014, y el Donbáss, que es el objetivo prioritario actual de Rusia.
El rol de Macron
El control del corredor que comunica con Crimea es un eje central de las negociaciones entre Rusia y Occidente, que encabezan Putin y Emmanuel Macron, presidente francés, respectivamente.
El gobierno ruso emitió un comunicado con el nuevo pliegue de condiciones que presentó a Macron en el cual figura el “reconocimiento de la soberanía rusa en Crimea”, no reconocida por Occidente.
Putin también exigió “la desmilitarización y la desnazificación del Estado ucranio” así como un “estatuto neutro” previo a toda solución. París, a su vez, adelantó que se le había solicitado a Putin que no se bombardeara a los civiles, que no se destruyeran las infraestructuras civiles y que no se vulneraran las rutas.
Según el Palacio presidencial del Elíseo, el mandatario ruso “confirmó su voluntad de comprometerse” con esos puntos. París también insistió sobre “la necesidad de un alto el fuego” y la importancia de mantener un canal de diálogo abierto.
El presidente francés propuso “seguir en contacto en los próximos días. Volveremos a intercambiar”.
Europa encerrada por el gas
Las cuestiones energéticas condicionan a la Unión Europea y su deseo de imponer más sanciones económicas a Rusia. La Comisión de Bruselas y los Estados miembros bloquearon los haberes del Banco Central de Rusia, sacaron a ciertos bancos rusos del sistema internacional de intercambios bancarios SWIFT y hasta propusieron prohibir que canales rusos como Rusia Today y Sputnik emitieran en los países de la UE (medida muy difícil de aplicar).
Sin embargo, lo único que hubiese hecho retroceder a Rusia no lo tocaron: el gas.
El gas es tan esencial para Occidente que ni siquiera en los momentos más tensos de la Guerra fría Rusia dejó de suministrar gas a Europa y esta de comprarlo. Las exportaciones de gas ruso son tan claves para Rusia como para Occidente.
Europa es el primer cliente de Moscú, para quien las exportaciones de gas representan 60% de las divisas que obtiene. A su vez, Europa es el primer cliente gasífero de Rusia con una dependencia global del 40%.
El porcentaje alcanza el 65% en Alemania y 75% en países como Austria y la corona de naciones que fueron antaño parte de la URSS: países bálticos, Hungría, Polonia, Republica Checa, Eslovaquia.
Ni Argelia, ni Turquía, ni Azerbaiyán ni Estados Unidos están en condiciones de reemplazar todo el gas proveniente de Rusia.
Continúan los combates
Rusia mantuvo el asedio sobre Kiev e intensificó su ataque sobre Mariupol y Jarkov, la segunda ciudad del país, con el resultado de varias bajas civiles.
Al menos 11 civiles murieron durante bombardeos rusos sobre barrios residenciales de Jarkov, cerca de la frontera rusa, mientras Kiev, la capital ucraniana, resistía algunos intentos de ocupación de madrugada, y por la mañana levantó el toque de queda.
“El enemigo ruso bombardea barrios residenciales” de Jarkov, escribió el gobernador regional Oleg Sinegubov en las redes sociales.
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó en su aparición diaria ante los medios que los militares rusos “hacen todo lo posible” para “garantizar la seguridad de los civiles” y denunció que existen “grupos nacionalistas ucranianos que usan a la población civil como escudo humano“.
Cabe destacar los reportes de civiles que han denunciado que las fuerzas militares ucranianas han forzado a civiles sin entrenamiento a ser enviados al frente de batalla para combatir al profesional ejército ruso.