En un nuevo capítulo de la interna oficialista, el albertismo busca emular al PRO y replicar el "Plan Y" en la provincia de Buenos Aires, para que la eventual lista que lleve a Alberto Fernández pueda compartir la boleta con Axel Kicillof y candidatos con peso territorial que puedan ganar intendencias.
El derrotero de la interna oficialista
Pese a que los números de gestión no le favorecen y ninguna encuesta lo posiciona favorablemente, el presidente Alberto Fernández insistirá hasta último momento con la posibilidad de presentarse para su reelección, o como mínima presentar un candidato propio en las PASO 2023.
No obstante, el Jefe de Estado aún no definió públicamente que rol jugará en estas elecciones. Y es exactamente eso lo que le reclaman todos los socios del FdT: definiciones urgentes. El lugar donde -teóricamente- se iban a discutir candidaturas y campañas era la Mesa Política del FdT, instancia que se reunió una única vez y no tiene fecha todavía para volver a hacerlo.
Ante este panorama, fue el ministro del Interior Eduardo "Wado" de Pedro quien confirmó la ambición presidencial expresada desde 2021:
"El presidente de la Nación definió una estrategia hace mucho tiempo. Muchos sectores del Frente le pidieron discutir parte de la estrategia y no existió el ámbito para discutirla. Con lo cual, la situación que tenemos hoy es producto de la decisión unipersonal del Presidente que nos llevó hasta acá".
No obstante, Alberto redobla la apuesta y no sólo aspira a participar de las PASO oficialistas, sino que también afirma en "off the record" que desea "terminar con 20 años de kirchnerismo". Y por si no quedaban dudas, Alberto no sólo cree que le puede ganar una interna a Cristina Fernández de Kirchner, sino a cualquier candidato que ponga la líder del peronismo.
Advertidos por esta situación, desde el Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires lanzaron una advertencia de alto impacto político al Jefe de Estado: Si quiere "terminar con el kirchnerismo", entonces no llevará ningún candidato kirchnerista en sus listas ni ejecutivas ni legislativas.
Es decir, no podrá "colgarse" de las boletas de peso territorial, como la que eventualmente podría llevar a Axel Kicillof a la reelección en la gobernación bonaerense -a quien todas las encuestas dan como favorito-, o intendentes.
Wado de Pedro completa el argumento:
"Lo que nos queda hoy es ir a una PASO donde el Presidente se va a presentar, es lo que tengo entendido. Sería muy bueno que el Presidente se presente, que el resto del Frente de Todos pueda armar una alternativa y que la gente pueda defiir en las PASO cuál es el mejor candidato o candidata del Frente", dijo, diferenciando la "opción de Alberto" y la del "resto del Frente".
Esta será la propuesta que llevará el kirchnerismo, en caso de que la mentada Mesa del FdT vuelva a reunirse. Enfrentar al candidato de consenso entre el kirchnerismo y el Frente Renovador (Sergio Massa) y la opción "albertista". La propuesta apunta también a uno de los flancos que el propio Alberto se jacta como mérito: el no haber formado el "albertismo" como corriente interna del peronismo.
¿Un "Plan Y" albertista?
Ante el sombrío panorama que esta iniciativa representa para el sector cercano a Alberto Fernández, es que desde el entorno presidencial ahora buscan emular los pasos del principal partido de la oposición, el PRO. Se trata de replicar el "Plan Y".
El "Plan Y" es una de las muchas estrategias que esboza -aún sin resolver- el partido amarillo para que las internas presidenciales no socaven el desempeño electoral de los intendentes. Bajo este esquema, no habría internas a niveles municipales y de gobernación provincial (donde se unificaría en una única candidatura) y sólo habría disputa en el terreno presidencial. Así, ambos candidatos a presidente podrán contar con el "arrastre" del territorio y los legisladores.
El encargado de mediar entre partes y poner esta propuesta sobre la mesa es el Jefe de Gabinete nacional, Agustín Rossi, quien se muestra cercano al presidente pese a sus reiterados y acreditados ingresos al Instituto Patria.
"El escenario más cercano es el que describe (Wado) De Pedro: que haya una PASO, pero con un código de convivencia. Que haya un reglamento de las primarias que diga también cómo se van a distribuir los cargos legislativos. A mi criterio, en aquellos lugares donde sí hay una síntesis, por ejemplo en una provincia donde hay un acuerdo de quién tiene que ser el candidato a gobernador, que vaya incluido entre los distintos candidatos a Presidente", dijo Rossi, citando a Wado, quien a su vez citaba a Alberto. Suena el teléfono descompuesto.
Con esta lógica, Alberto podría contar con la boleta de Kicillof en PBA, donde habita el 37% del padrón nacional electoral.
"Tenemos que tener una reunión del Consejo del Partido Justicialista este mes para convocar al Congreso que tiene que autorizar las alianzas. Ya estamos en tiempo de descuento, porque antes decíamos 'faltan cuatro meses'. Ahora se empiezan a contar los días", se sumó el jefe de Gabinete al ahora llamado "Operativo Apuro", en contraste con la decisión de Alberto por demorar definiciones.
Sin embargo, en territorio bonaerense la propuesta no fue bien recibida. El jefe de asesores de Kicillof, Carlos Bianco -de los primeros en agitar el clamor CFK 2023- rivalizó con el ministro nacional de Seguridad Aníbal Fernández en el tablero electoral, en medio de la tensión entre la Nación y la provincia por la inseguridad en la provincia.
"Quizás él conoce más la provincia que el gobernador. En ese caso, Aníbal se podría presentar a una (interna en las) PASO para gobernador de la provincia. Es más, podríamos pensar una fórmula, inclusive ahora que se habla de una PASO a nivel nacional y provincial, podría ser Fernández presidente y Fernández gobernador. Los Fernández sería la fórmula", afirmó Bianco en abierto desafío.
Cabe recodar que el ministro de Seguridad nacional, el único integrante del gabinete que auspicia la reelección presidencial, perdió las elecciones de 2015 frente a la postulante del PRO María Eugenia Vidal.
Las "opciones B"
Ante el complejo panorama electoral de Alberto y la proscripción de CFK, entre las tribus del FdT empiezan a barajarse las segundas opciones para presentar en las boletas.
Por un lado, Alberto piensa en Daniel Scioli como su candidato en caso de que finalmente desista de buscar otros cuatro años en el Sillón de Rivadavia. Sin embargo, desde el entorno del embajador argentino en Brasil se encargan de aclarar que aunque el ex motonauta haya dicho que no quiere competir contra Alberto, eso "no lo hace albertista". ¿Alberto se quedaría entonces sin Plan B?
Del otro lado de la vereda, el panorama no es mucho más claro. Massa sigue sin confirmar qué hará en esta cita electoral. Mientras los números de la economía no lo favorezcan, es probable que el tigrense no se arriesgue a presentarse y perder, arrastrado por las consecuencias de la crisis.
En cuanto al kirchnerismo, la líder del movimiento tiene una condena en primera instancia que la inhibe de ocupar cargos públicos, por lo que desde ciertos sectores cercanos a la vice plantean la posibilidad de sacar un as bajo la manga y presentar un candidato "desconocido" para el público general, que pueda competir en tiempos de "outsiders".
Sin embargo, desmintieron categóricamente el rumor impulsado desde la Casa Rosada que dicho "tapado" sea el presidente de YPF, Pablo González. Desmienten el nombre, no así la posible estrategia.